16.12.2023 | Redacción | Opinión
Por: Rafael J. Lutzardo Hernández
Como todo ser vivo y humano, tenemos unas edades vividas, donde todo el mundo sabe la años que tienen, incluyéndome, yo. Sin embargo, reconozco que yo en muchas ocasiones, por no decir casi siempre, no recuerdo la edad que tengo. El tiempo pasa y no me doy cuenta de ello, pero una vez que vuelvo a la realidad de mi vida, pienso que el reloj de nuestros destinos no pasan en balde.
Digo esto, porque son muchas las cosas y contenidos que tengo que hacer y pensar cada día. Gracias a Dios, todavía tengo responsabilidades e inquietudes para estar entretenido durantes las 24 horas que tiene un día de un año cualquiera, el cual nos da la oportunidad de vivirlo y de paso, estar con vida.
Es por ello, que cada día me he sentido joven y lleno de vida; motivado e ilusionado en hacer muchas cosas positivas. Posiblemente, en la actualidad y en este comienzo de siglo XXI; mi vida haya podido tener un pequeño paréntesis, provocado por un enemigo patológico el cual está intentando desmotivarme y derrotarme, pero ese rival que se esconde en el interior de mi cuerpo es sabedor que yo no le daré ninguna oportunidad y facilidades para que pueda vencerme.
Pese a mis años, el cual los recuerdos en estos momentos, seguiré luchando por querer seguir viviendo en este mundo; oportunidad que me regala la vida y de cual le estoy eternamente agradecido. Sin duda, la vida nos cambia en momentos puntuales; significando nuevas sorpresas que te obligan a pensar y ver el mundo de otra manera. Lo importante es vivir cada momento de nuestras vidas con salud y felicidad. El mañana o el futuro, es el presente que vivimos. Ya no me marco ningún tipo de guión, especialmente por que la vida no es tan larga y me dice que tengo que aprovechar todas las oportunidades que me dé, siempre y cuando tenga salud para ello.
Así pues, mañana será otro día, esperando que la vida me de otra oportunidad de ver otro nuevo amanecer cargado de salud, ilusiones y de proyectos que sirvan para hacer bien a la humanidad; deseándoles a todos ustedes mucha salud y que sean felices con las personas que ustedes alijan y el espacio que selecciones.