12.12.2020 | Redacción | Opinión
Por: Rafael J. Lutzardo Hernández
El año 2020 será recordado por las generaciones futuras como el año de la pandemia. Todavía no conocemos de qué manera va a cambiar nuestras vidas y tenemos bastante claro que el coronavirus no se va a ir con las campanadas de Nochevieja. Sin embargo, no podemos perder la esperanza de que el Año Nuevo 2021 sea mejor que el 2020.
Todos estamos esperando el año 2021 como agua de mayo, especialmente porque queremos dejar atrás este 2020 plagado de pandemia, muertes y un mundo paralizado por la presencia invisible de la Covid-19. También, confiando que el nuevo años 2021 sea mucho mejor que el 2020, especialmente porque millones de personas esperan la famosa vacuna como un milagro que pueda frenar los tentáculos del coronavirus. Intento ser lo más positivo y optimista posible de cara al nuevo año 2021, pero tampoco puedo olvidar que vivimos con un virus asesino, y que al margen de dejar millones de muertos en el planeta tierra, también ha dejado una economía y mundo empresarial “herido de muerte”. Sin embargo, la prioridad ahora es lograr la tan deseada y esperada vacuna. Luego, reactivar la economía y buscar una alternativa que permita más seguridad sanitaria para todos y cada uno de nosotros. Entre ellos, para los mayores que residen en las residencias.
Por otro lado y en lo que respecta a la crisis económica, la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha vaticinado que el año "difícil" será 2021 en lo que se refiere a la crisis económica tras un 2020 que será "el más duro" por las muertes de la pandemia, y por ello ha pedido entrar en un terreno de mayor colaboración política para afrontar el futuro.
Calvo ha abogado por que el próximo año 2021 "la política española entre en unos carriles diferentes" puesto que "sacar España adelante requiere una cultura de colaboración que practicamos poco en la política española".
Y ha recordado que aunque la democracia incluya "confrontación" también hay una "necesidad enorme" de colaborar "sin necesidad de decir que uno ha ganado y otro ha perdido" sino simplemente "que hemos sido capaces de salir de esta".
Como España está en una situación "absolutamente excepcional" por los efectos de la pandemia ello obliga, ha dicho, a ordenar jerárquicamente qué es lo más importante, y ella pone por delante el contenido de las cuentas a quiénes sean los posibles socios a la hora de votarlas, por lo que no ha expresado preferencias.
En su opinión, deben responder "de manera solidaria, inclusiva y social" a la crisis generada por el coronavirus, la cual ha hecho que los presupuestos prorrogados del ministro del PP Cristóbal Montoro no sirvan "para nada".
Mientras ella mantiene conversaciones con todos los grupos parlamentarios, salvo Vox, para buscar respaldos, el Ministerio de Hacienda, ha asegurado, trabaja en su preparación.
Calvo ha confiado en "llegar a tiempo a todo" para que "aunque sea en el filo del tiempo" no sea necesaria una nueva prórroga y ha apuntado también que su aprobación ayudará a crear "sinergias" con los fondos de ayuda para la recuperación que España va a recibir de Europa.
También ha prevenido contra las especulaciones en torno al borrador presupuestario y ha recalcado que "lo importante" será que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, los presente y se pronuncie sobre las "prioridad sociales" que tiene el país.
Sin duda, en el 2021, España, al igual que el resto de los países del mundo, están llamados a una reconstrucción política, económica, social, sanitaria, cultural. Para ello, se necesita el apoyo y sacrificio de todos, pero con Gobiernos que sepan ser responsables y transparente en sus respectivas gestiones institucionales. Si ellos, esos gobernantes piden sacrificio a los pueblos o sociedades de todos los rincones del mundo, también ellos deben de ser honrados y honesto con sus cometidos gubernamentales.