27.03.2018. Arona | Sucesos
EspañaDiario.es
Parece ser que llevaban años sin estar bien. Años de desencuentro y disputas con sus padres que no le hacían sentir nada bien. Pero la realidad es otra, puesto que el verdadero desencadenante de la matanza que llevó a cabo Ricardo Ortega, el pasado 23 de marzo, fue en un primer momento, una discusión que tuvo el presunto asesino de 23 años y su madre.
En segundo lugar, el consumo de drogas también influye en gran parte en su reacción durante la fatídica madrugada del pasado viernes, momento en que Ricardo Ortega acabó con la vida de sus padres adoptivos, los palmeros Antonio Ortega y Carmen Martín y del padre de ella, Luciano Martin. Tal como apunta ‘Diario de Avisos’, el propio Ricardo lo confesó todo en sede judicial quién declaro durante poco más de dos horas.
Además, cabe señalar que también se realizó una reconstrucción de los hechos en la vivienda donde se llevó a cabo el triple crimen, en la localidad de Guaza del término municipal de Arona, en Tenerife.
Según apuntan fuentes de la investigación, Ricardo Ortega se mostró sereno y plenamente colaborativo con las fuerzas de seguridad en todo momento. Cabe recordar que en un primer instante, el presunto asesino habló sobre un falso atracador que había acabado con la vida de sus familiares, pero todo era una mentira.
Acabó confesando sus contradicciones y sintió sin duda el bajón de los estupefacientes que le facilitaron atacar a su familia. Cabe señalar que ni Ricardo ni las autoridades tienen claro silos familiares fallecidos fueron conscientes de la identidad de su agresor, puesto que el joven sostiene que actuó en la oscuridad y todo acabó sin que las víctimas pudieran verlo con nitidez.
Tanto el cadáver del abuelo como el de la madre presentan un corte mortal en el cuello,mientras que el padre sufrió las lesiones en la zona del tórax, seguramente fruto de toda la rabia acumulada que tenía el presunto asesino.
La discusión
La pelea tuvo lugar la tarde anterior por causas que todavía se están investigando, aunque podría ser que Ricardo se sintiera frustrado por algo que pasó durante la celebración de su cumpleaños dos días antes.
La verdad es que el joven discutió de forma acalorada el día antes con su madre, la misma que junto a su marido lo adoptó en Venezuela cuando el presunto asesino tan solo tenía 7 años de edad.
Pero el conflicto en la familia venía de tiempo atrás, ya que los problemas en casa y las riñas empezaron a ser habituales con un joven que ha tenido problemas de salud mental, además de su adicción a las drogas.
Cabe destacar que el propio asesino buscó en Internet cómo acabar con la vida de sus padres antes de llevar a cabo su terrible y trágico plan.