05.04.2021 | Redacción | Reportaje
Por: Rafael J. Lutzardo Hernández
El informe publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) hace referencia a 1.970 migrantes de 39 países africanos en 13 países europeos. El estudio titulado Scaling Fences: Voices of Irregular African Migrants to Europe, establece que el 58% de los encuestados estaban empleados o en la escuela en el momento de su partida, y la mayoría con empleos con salarios competitivos. Aún así, cerca del 50% declaraba que no ganaba lo suficiente. Para dos tercios, el hecho de ganar o la perspectiva de ganar dinero en sus países de origen no les impidió salir.
Achim Steiner, administrador del PNUD, declaró que al arrojar luz sobre por qué las personas emigran a través de canales irregulares y sobre lo que experimentan cuando lo hacen, Scaling Fences contribuye a un debate crítico sobre el papel de la movilidad humana en el fomento del progreso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La falta de elección
Scaling Fences pone de relieve que la migración es una reverberación del progreso del desarrollo en toda África, aunque el progreso sea desigual y no lo suficientemente rápido como para satisfacer las aspiraciones de las personas. Las barreras a la oportunidad, o ’falta de elección’, surgen como factores críticos que informan el cálculo de estos jóvenes”, declaró Achim Steiner, administrador del PNUD.
Una vez en Europa, de los que trabajan, la gran mayoría (el 78%) envían remesas. En promedio, los encuestados envían un tercio de sus ingresos mensuales, pero esto representaba el 85% del total de sus ingresos mensuales en sus países de origen.
Brecha de género
El informe también resalta cómo la experiencia de residir en Europa difiere entre géneros. La brecha salarial de género entre hombres y mujeres en África se invierte en Europa, donde las mujeres ganan un 11% más, en contraste con el 26% menos en África.
Las diferencias de género también fueron evidentes en las experiencias con la delincuencia, con una proporción ligeramente más alta de mujeres que de hombres que fueron víctimas de agresiones sexuales.
El estudio también mostró que los migrantes que hicieron el tenso viaje de África a Europa lo harían de nuevo a pesar de conocer los peligros del viaje. Alrededor del 93% de los entrevistados experimentaron peligro en el camino, pero sólo el 2% dijo que una mayor conciencia de los riesgos habría provocado que se quedaran en casa.
El año pasado, los líderes de 164 países acordaron un pacto global que estableció un plan “para prevenir el sufrimiento y el caos” de la migración global a pesar de la oposición y de varias retiradas, entre ellas la de Estados Unidos. El Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular (GCM), un acuerdo no vinculante firmado en Marruecos, tiene como objetivo gestionar mejor la migración a nivel local, nacional, regional y global, incluyendo la reducción de los riesgos y vulnerabilidades a los que se enfrentan los migrantes o refugiados en las diferentes etapas de su viaje.
Fuente de AFRICA Fundación Sur: Aljazeera
Imagen: Rafael Lutzardo (en el centro) con Dama y Amagor | CEDIDA