04.06.2019 | Redacción | Sucesos
El conductor del automóvil protagonizó una de las imágenes más peligrosas e impactantes de este año. Tras salirse de la vía, en Icod de los Vinos (Tenerife), medio coche quedó suspendido, por lo que los bomberos tuvieron que subirse en el capó para estabilizarlo y evitar que se precipitara.
Se trata de un turismo adaptado para minusválidos con los mandos en el volante que, tras una maniobra del conductor, quedó suspendido al borde de un precipicio. Los bomberos acudieron en su auxilio para evitar mayores consecuencias, pero afortunadamente no ha habido que lamentar daños mayores.
La aparatosidad del suceso generó retención de tráfico en la zona, ocasionado por el llamado efecto mirón, y muchos vecinos de la zona acudieron a observar el rescate.