Tagoror Digital26.10.2017. Santa Úrsula.
Una de las infraestructuras más ansiadas en el municipio de Santa Úrsula estará por fin operativa en 2018. Se trata de la Casa de la Portuguesa, declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en 2007 y adquirida por el Ayuntamiento en 2010 para destinarla a fines socioculturales, en concreto, como Casa de la Juventud.
Desde 2011 existe un proyecto de rehabilitación y adaptación de este inmueble, pero no ha sido hasta esta semana cuando por fin han salido a licitación las obras, que cuentan con un presupuesto de 863.194 euros y un plazo de ejecución de un año. “Si todo va según lo previsto -indica el alcalde santaursulero, Juan Acosta-, a finales del próximo año podremos disponer de este valioso recurso, fundamentalmente para nuestros jóvenes, aunque también se han previsto espacios multifuncionales destinados a la organización de actividades para el disfrute de toda la ciudadanía”.
Con el objetivo de sacar adelante este importante proyecto se cuenta con la cofinanciación del Cabildo de Tenerife, que aporta el 60% del coste de los trabajos. “Esta infraestructura supone una de las mayores inversiones que se ha realizado en Santa Úrsula en los últimos años, ya que sumando la adquisición y el el arreglo y adecuación del inmueble superaremos el millón y medio de euros”, apunta el regidor local. “Afortunadamente, en su día tuvimos el apoyo del Gobierno de Canarias para la compra del inmueble, y ahora el del Cabildo de Tenerife para afrontar la reforma”.
Además de la restauración de la antigua vivienda –de 389 metros cuadrados-, y dado el tamaño reducido de sus habitaciones, el proyecto incluye la construcción de un edificio en la parcela anexa que completará los espacios para uso sociocultural, dotará al recinto con dependencias de mayores dimensiones y servirá de acceso principal al conjunto arquitectónico, cuya parte frontal se encuentra a cuatro metros de altura.
Así, la futura Casa de la Juventud incluirá laboratorio fotográfico, mediateca, aula de informática, talleres, salas de reuniones y de ocio, punto de información juvenil y un salón polivalente para actos que requieran un mayor aforo, entre otras instalaciones. Zonas verdes y jardines, así como una plaza con escenario (con posibilidad de cubrirla en invierno), completarán el recinto.
“Santa Úrsula posee una población de unos 1.500 jóvenes, por lo que disponer de una Casa de la Juventud significa dar respuesta a una importante demanda de este colectivo, que reclama un espacio de encuentro propio, donde se puedan acoger no solo actividades culturales y lúdicas, sino también acciones formativas y otras destinadas a desarrollar el talento y las inquietudes artísticas de las nuevas generaciones”.
Además de incorporar una nueva dotación al municipio, este proyecto supone dar un paso más en la preservación de su patrimonio histórico. “Hay que recordar que este inmueble de finales del siglo XIX es uno de los cuatro BIC que posee la localidad. Por ello, se llevarán a cabo las menores intervenciones posibles: solo las necesarias y derivadas de un cambio de uso, de residencial al de edificio público, primando por encima de todo su conservación y apariencia”, concluye Juan Acosta.
