09.03.2023 | Santa Cruz de Tenerife
El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife se adhirió en la mañana de hoy a la celebración del Día Nacional de las Personas Desaparecidas sin causa aparente, que desde 2010 trata de sensibilizar a la sociedad sobre una situación que afecta a miles de familias españolas.
Durante el acto, presidido por el alcalde de la ciudad, José Manuel Bermúdez, y que contó con la asistencia de miembros de la Corporación municipal y personal del Ayuntamiento, el coordinador de la asociación SOS Desaparecidos en Canarias, Santiago Carlos, leyó un manifiesto en el que llamó a intensificar los esfuerzos de toda la sociedad para seguir trabajando en la búsqueda de estas personas y en mostrar apoyo a sus familias.
Bermúdez agradeció “la extraordinaria labor de todas las unidades de búsqueda y rescate, entre las que merece ser destacada la aportación de la Asociación de Voluntarios de Protección Civil en Santa Cruz de Tenerife, y por supuesto los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado”.
Como coordinador de SOS Desaparecidos en las islas, Santiago Carlos puso el acento en “la importancia de sensibilizar a la población para que no se espere ni un minuto en presentar una denuncia en caso de desaparición, pues en contra de lo que se cree, no es necesario aguardar ni 24 horas para comunicarlo a cualquiera de las instituciones que pueden colaborar en su búsqueda”.
Texto del Manifiesto
Trece años desde aquel 2010 cuando el Congreso de los diputados estableció por unanimidad que el nueve de marzo de cada año fuera el día nacional de las personas desaparecidas sin causa aparente.
Nos preguntamos ¿qué palabra puede definir este día?, MEMORIA, es la palabra que resume todos los sentimientos y vivencias de los familiares y amigos que tienen una persona desaparecida. Dice un fragmento del poema “has desaparecido” de la autora Patricia R. Cabrera Sena:
“La brisa te llama cada noche, cuando te espero sentado mirando al vacío por breves instantes mi sonrisa trae la tuya y de a ratos parece que respiramos unidos el mismo aire, con las mismas charlas, y los mismos sueños compartidos.
Luego la realidad se encarga de clavarme sin piedad y con crueldad el puñal de la desesperanza, de la impotencia y del furioso grito cuchilladas en el alma de quien no entiende ¡a dónde te has ido!
La nostalgia no se atreve a nombrarte, ella me ha confesado que teme acostumbrarse a quedarse eternamente esperándote... el vacío no se llena y el duelo no se cierra. El misterio invadió sin permiso cada trozo de mis días”.
Memoria va unida a “recordar” a la sociedad los más de seis mil desaparecidos, y no solo a la persona desaparecida sino también a sus familiares que a partir del minuto uno deben aprender a sobrevivir ante cientos de preguntas sin respuesta que cada día nuestra mente grita en silencio. Así pues, recordar es una forma más de solidaridad reflejada en quienes comparten las alertas, se unen a las batidas, y se ponen en la piel de quien sufre una desaparición.
Memoria es también gratitud hacia nuestros cuerpos de seguridad del estado en cuyas manos depositamos la esperanza de encontrar a nuestra persona desaparecida, profesionales que empatizan con el dolor agónico de los familiares, por supuesto agradecimiento a las unidades de búsqueda y rescate, emergencias, personal sanitario, y por supuesto los medios de comunicación que se hacen eco de la noticia y nos ayudan en la difusión.
Memoria es también una crítica por supuesto constructiva de aquello que nos duele, que deja huella imborrable, la falta de empatía cuando se mira a otro lado, cuando no se atienden las llamadas, cuando son palabras al viento, cuando los compromisos se diluyen como agua entre los dedos, cuando el derecho a la vida que es el que genera todos los demás, es sobrepasado y diría menospreciado por normas, leyes, medidas y un largo etcétera que enlentecen las acciones de localización.
Memoria es rebelarnos contra quienes se aprovechan del momento tan difícil que viven la familia de una persona desaparecida para lucrarse, para hacer su negocio en distintos ámbitos, la crueldad de quienes dicen dar la mano y la realidad es que victimizan a la familia en un pozo sin salida.
Memoria es compromiso, ”no solo hay que indignarse hace falta también comprometerse” decía el célebre escritor francés Hessel, compromiso en buscar y defender la verdad como elemento primordial ante una desaparición, la unidad ante un mismo dolor, compromiso de lealtad y fraternidad en un mundo que nos marca remar juntos.
Memoria es reivindicación de los derechos tanto de la persona desaparecida como de sus familiares para una asistencia adecuada en todos los ámbitos, social, policial, jurídico. Ante una desaparición se abre un duelo congelado difícil de sobrellevar sin ayuda adecuada. Reivindicar seguir trabajando para mejorar protocolos, profesionalizar y homologar unidades de búsqueda y rescate, avanzar en el plan estratégico nacional confeccionado por el CNDES, reivindicar más medios humanos y materiales para los cuerpos de seguridad del estado y por supuesto la equiparación de policía nacional y guardia civil pues la defensa de los derechos sea cuales sean nos corresponde a todos.
Asi pues, desde esa MEMORIA, recordando, agradeciendo, siendo críticos, rebeldes, comprometidos y reivindicativos, afirmamos desde Sosdesaparecidos que seguimos avanzando día a día, codo con codo, porque “caminante, no hay camino, se hace camino al andar” como escribía el poeta Antonio Machado.
El equipo de Sosdesaparecidos compuesto por 57 mujeres y hombres, algunos familiares de desaparecidos, cuya bandera es el altruismo y como moneda la solidaridad nos unimos a esa MEMORIA de cada familiar y amigo, de sus sentimientos y dolor, lo hacemos sin celebraciones, sin márquetin, sin premios ni homenajes, apostamos por lo mejor que tenemos…MEMORIA.