25.09.2018. Santa Cruz de Tenerife
El Ayuntamiento de Santa Cruz despliega en estos momentos un esfuerzo sin precedentes en la historia del municipio para la rehabilitación y puesta en valor de sus riquezas patrimoniales, gracias a la combinación de la ejecución material de obras con la labor de promoción y concienciación ciudadana, según explicó hoy el alcalde de la ciudad, José Manuel Bermúdez.
El alcalde presentó las principales líneas de este programa junto a los responsables de las áreas municipales concernidas en el mismo: el sexto teniente del alcalde y concejal de Infraestructuras, José Alberto Díaz-Estébanez; el octavo teniente de alcalde y concejal de Hacienda, Juan José Martínez; el concejal de Urbanismo, Carlos Tarife, y la concejal de Patrimonio Histórico, Yolanda Moliné, repasaron las principales líneas de este programa.
Bermúdez destacó que la Corporación tiene en marcha en la actualidad importantes proyectos –desde el punto de vista cualitativo y cuantitativo- cuyo presupuesto alcanza los 25 millones de euros y que se encuentran en diferentes fases administrativas, “si bien esperamos concluirlas todas de aquí al año 2020”.
Esta cantidad resulta mayor si se tienen en cuenta aquellas obras en la ciudad que ejecutan otras administraciones; en este último caso se encuentran, por ejemplo, el cuartel de San Carlos o el Balneario.
A pesar de que la propia naturaleza de estas intervenciones y su afección a inmuebles que gozan de diferentes grados de protección hace especialmente dificultosa su tramitación administrativa, la Corporación nunca ha cejado en su empeño para que estas riquezas patrimoniales recuperen todo su esplendor.
Además, la recuperación de la capacidad inversora del Ayuntamiento –por la mitigación de los efectos de la pasada crisis económica y por el éxito en el saneamiento de las propias cuentas municipales- permite al grupo de gobierno afrontar ahora mismo un ambicioso programa de rehabilitación.
El alcalde recordó, en este sentido, que el municipio de Santa Cruz cuenta con el catálogo más amplio de bienes de Interés Cultural (BIC) de toda Canarias.
“Seguiremos profundizando en los próximos años en el esfuerzo porque estamos convencidos de que esta línea de trabajo es buena para la ciudad, no solo para mantener nuestras riquezas patrimoniales, sino como un recurso que nos permitirá incrementar el número de visitantes”, subrayó.
El programa incluye los edificios más singulares del municipio, como el Palacio de Carta, el Templo Masónico, la antigua Escuela de Artes Aplicadas, la antigua Escuela de Comercio, la Recova Vieja, el Palacio Municipal; o espacios como el parque Viera y Clavijo, la plaza de Los Patos, el cementerio de San Rafael y San Roque o la Recova vieja.
A todo ello se suman otros inmuebles de alto valor patrimonial, como las casas Siliuto o Mascareño, la Hacienda de Cubas o el castillo de San Andrés.
La recién finalizada rehabilitación de la Plaza de Los Patos se constituye en el mejor ejemplo del compromiso del Ayuntamiento, no solo con la rehabilitación de sus elementos patrimoniales, sino con una forma de proceder basada en la búsqueda de la excelencia en la ejecución de las obras.
Una acción que se extenderá al resto de actuaciones y cuyo buque insignia –dada la dimensión y el presupuesto de los trabajos- será con toda probabilidad el parque Viera y Clavijo, en el que se invertirán diez millones de euros.
Con menos presupuesto, pero idéntica importancia desde el punto de vista patrimonial, se está acometiendo la primera fase de los trabajos en la Casa de Carta y la redacción del proyecto para la remodelación de la antigua Escuela de Artes y Oficios, en la plaza Irineo González, que albergará la sede de las reales academias.
Del mismo modo, está prevista una rehabilitación integral de la antigua Escuela de Comercio y el impulso definitivo del proyecto del Templo Masónico.
Al margen de estas obras, los proyectos de rehabilitación también incluyen acciones en otro tipo de patrimonio, como el religioso o el natural. Entre las primeras, destacan las obras efectuadas en las iglesias de San Andrés y de Taganana o las que se están realizando en el parque García Sanabria, estas últimas por un millón de euros. En el caso del patrimonio religioso también se firmará el nuevo convenio con el Obispado, que permitirá actuar en la iglesia de La Concepción y en las ermitas de Regla y de San Telmo.
Son solo algunos de los ejemplos del programa de rehabilitación, que se incardina en una estrategia de protección del patrimonio basada en la concienciación ciudadana y en la promoción de sus valores.
A este respecto, la concejal de Patrimonio Histórico explicó que se trabaja en diversas líneas, siempre desde la participación e implicación de la sociedad y de las organizaciones y entidades ciudadanas. Y desde la convicción de que quien no conoce su patrimonio, no puede quererlo.
Además, el Ayuntamiento ha aprobado de manera definitiva el Reglamento del Consejo de Patrimonio Histórico y se ha impulsado la restauración de la vidriera del Museo de Bellas Artes, la de la cruz de San Agustín o la maquinaria del reloj del Mercado Nuestra Señora de África.
De igual modo se ha renovado el convenio con la Fundación Correíllo La Palma y se han tramitado subvenciones ante el Gobierno de España para la protección del patrimonio con cargo al denominado 1,5 por ciento cultural. Una de ellas permitió la financiación de una parte de la rehabilitación de la Plaza de Los Patos. Ahora mismo, se han tramitado otras dos para la Casa Mascareño y el cementerio de San Rafael y San Roque.
La acción estrictamente municipal se completa con la participación de otras administraciones e, incluso, empresas privadas en la tarea de rehabilitación y protección. Es el caso, por ejemplo, de la restauración del antiguo balneario; de la rehabilitación del Cuartel de San Carlos o de la plaza de San Telmo (esta última a cargo de la compañía Endesa).
De igual modo, contribuyen a la conservación del patrimonio inmueble el incremento de la bonificación (hasta el 95 por ciento) del ICIO para la realización de obras en fachadas.