18.10.2020 | Santa Cruz de Tenerife
Guillermo Díaz Guerra, concejal de Bienestar Comunitario, Servicios Públicos, Sanidad y Ocupación de la Vía Pública, informa de que se ha detectado, en el balance de las plagas del pasado mes de septiembre, que “se siguen registrando incidencias en el control ambiental debido a situaciones incívicas, despreocupadas y en su mayor parte reincidentes, que hacen necesario un nuevo llamamiento a la colaboración ciudadana para frenar la proliferación de plagas”.
El informe señala que al análisis continuado que se viene efectuando de las situaciones ambientales del territorio municipal, conjuntamente a los detalles ofrecidos por el desarrollo del servicio de control integral de plagas, cabe reseñar que “lamentablemente se siguen detectado una serie de situaciones no deseadas que afectan la calidad ambiental de diversos espacios públicos dado que, en muchas ocasiones, pueden proliferar plagas”, tal y como se argumenta en el estudio-balance.
Una primera evidencia tiene que ver con la presencia de alimento para gatos concentrado en diversas localizaciones de espacios públicos, lo que origina la creación de puntos con presencia de nutrientes que sirven como atracción a individuos de potenciales plagas urbanas, facilitando así el acceso al alimento, y su proliferación e incremento de poblaciones tanto en el lugar como en su entorno inmediato. Y también, el aumento de alimentación de animales “en vía pública” con el consecuente riesgo de reproducción/creación de censo descontrolado de familias y pérdida de “desconfianza” por la presencia humana continuada.
La segunda de las situaciones analizadas se justifica en el vertido de basuras y escombros en espacios públicos y solares particulares carentes de cerramiento, en la ausencia de mantenimiento continuado de áreas ajardinadas de propiedad privada y en edificaciones particulares en claro estado de abandono y/o ruinoso, que genera reservorios de individuos de plagas, con el consecuente anidamiento y proliferación poblacional de lugar concreto y posteriormente riesgo de infestaciones de otras zonas próximas tras desplazamiento de parte de individuos de plagas desde el lugar origen de la incidencia.
Y una tercera incidencia detectada que tiene que ver con los muebles y enseres depositados junto a contenedores destinados a residuos sólidos urbanos, lo que origina un depósito incontrolado de residuos y materiales inertes, que propician daños a otros ciudadanos (principalmente niños) y pueden suponer refugio y foco potencial de plagas, así como la infestación en el lugar por presencia de vectores que puedan venir en el interior de los residuos depositados.
En estos escenarios, que son solo una muestra de otros muchos que se dan en el municipio, Díaz Guerra sostiene que, “además, en este balance se viene a evidenciar que gran parte del origen de las desviaciones detectadas se producen en factores concurrentes que muestran carencias en el comportamientos y hábitos mostrados por algunos ciudadanos”.
En este extremo, el primer teniente de alcalde finaliza considerando que “se hace necesaria una colaboración activa por parte de la población, tanto residente como visitante de nuestra ciudad. No solo de iniciativa propia, sino también con fines educativos y de concienciación para el resto de usuarios tanto de los espacios públicos, como de nuestro entorno medioambiental en general”.
Imagen de archivo: Colonia de gatos sin control en la capital tinerfeña