Tagoror Digital25.05.2017. Icod de Los Vinos.
No se concibe la Ciudad de Icod de los Vinos, sin dos árboles emblemáticos que conforman la historia de la población y por ende de la municipalidad. Uno de ellos es el “Pino de Buen Paso”, que aparte de su indudable valor natural, tiene un alto valor histórico, ya que cuenta la tradición que fue en su entorno donde el capellán que acompañaba a las huestes de Alonso Fernández de Lugo celebró misa y con este acto se le confirió al viejo pino la condición de árbol sagrado. Una placa conmemorativa y tres cruces, a modo de pequeño calvario, rememoran lo ocurrido en 1496.
El pino, con su singular copa, muy ramificada e irregular debido a la acción del viento, a lo que se sumaba su propia vejez, había enfermado por lo que el Alcalde, Francis González, llevó a pleno la propuesta de incluir este legendario árbol y el denominado Drago de San Antonio, - ya con un porte significativo y que sufrió un intento de mutilación hace años, lo que le obliga a tener un apoyo de hormigón para mantenerse erguido-, entre las especies a proteger por el Comité Científico del Drago Milenario, por considerar que no gozaban de buena salud.
Primeras medidas adoptadas.
Tras las visitas de inspección y valoración por los técnicos del Comité Científico, estos dieron a los técnicos municipales unas pautas a seguir, consistentes en eliminar las losetas de la plaza y las capas inferiores bajo estas: una de hormigón, otra de asfalto y otras de hormigón que, supuestamente, estaban impidiendo la aireación de las raíces. Tras un periodo de reposo para ver la evolución del mismo, se decidió aplicar un tratamiento de hormonas de enraizamiento y otros afines, de cara a que el árbol pudiera absorber el alimento que se le estaba proporcionando.
De nuevo se esperó el tiempo prudencial indicado y se decide por parte del comité la conveniencia de darle mayor volumetría en la base, de manera que tenga un drenaje en condiciones. Se le quita el corsé que le ceñía y se ha procedido a colocar una primera capa de piedra y se le colocará tierra vegetal virgen, - que no recibido tratamientos fitosanitarios previos-, de manera que se forme un talud natural que llegue a las emblemáticas cruces y dé forma al jardín.
El Drago Milenario de Icod de los Vinos.
En la actualidad es el más grande y longevo que se conoce en el mundo en su especie, y afortunadamente este símbolo vegetal de las Canarias no corre peligro. Recordemos que en 1985 se procedió a un profundo saneamiento y se instaló en el interior del tronco un ventilador para facilitar la circulación del aire y evitar la proliferación de hongos. En 1993, el Ayuntamiento de Icod de los Vinos, desvió la carretera que pasaba a pocos metros del drago, creándose el Parque del entorno del Drago de Icod de los Vinos, e una gran belleza y valor medioambiental, pues entre los años 1997 y 2000 los biólogos y profesores de la ULL, Dr. Wolfredo Wildpret de la Torre y Dra. Victoria Eugenia Martín Osorio, colaboraron con los arquitectos en la selección de la flora. El proyecto de Fernando Menis, junto a sus exsocios, ganador de un concurso en 1984 para la ordenación del entorno del árbol, proponía liberar ambos lados del barranco por donde giraba la antigua carretera -retirándola-, repoblando los terrenos del parque con especies autóctonas en las cotas donde estas crecen naturalmente. El jardín temático recuperó los muros de sorriba y las acequias, devolvió al entorno su primitiva condición de ladera hacia el cauce y permitió la zonificación en unidades que muestran la vegetación potencial del territorio sobre la base de los Pisos Bioclimáticos de la comarca icodense. Es un jardín sostenible que debe visitarse, un jardín que el Drago de Icod agradeció.
