04.03.2024 | Valencia
Por: Inmaculada Fuentes Ballesteros
“Nuestro corazón por bandera”. Así hemos acordado en llamar a esta plataforma que une los sentimientos de miles de familias, a raíz del asesinato de dos compañeros en Barbate a manos de los narcotraficantes.
Movimiento que ha surgido de la desesperación. Ya no podemos, ni queremos, aguantar más lo que no se debería de haber aguantado nunca.
Hoy sale a la calle la unión de esposas, esposos, hijos e hijas, madres, padres, hermanos y hermanas, incluso los amigos y amigas, para demostrar que no estamos vencidos, que vamos a decir alto y claro lo que nuestros familiares no pueden por vestir un honrado uniforme.
No importa el color. Verde y azul han compartido lo bueno, y sobre todo lo malo. Azul y verde, teñidos de rojo por la misma sangre derramada.
Son muchas las noches sin dormir esperando su vuelta, haciendo guardia al lado del teléfono. ¿Quién no ha dicho ese “cuídate” junto a ese beso al despedirse?, o “llamame”, para que pueda respirar y no ahogarme entre el llanto.
Son muchos los cumpleaños, las Navidades, las celebraciones familiares que se han perdido por estar atendiendo a los demás, cuidando de todos, velando nuestro descanso. Sentimos un gran orgullo al pensar que aunque faltaran en casa, estaban dónde más les necesitaban.
Hoy alzamos la voz para pedir lo justo, ni más ni menos.
Es de justicia que los que velan por todos dispongan de lo necesario para no perder la vida por falta de medios. Necesitan vehículos apropiados para cada especialidad, material que no esté obsoleto o caducado, y que esté homologado. Una larga lista que sin duda tenemos preparada para presentar a quienes se lo deben proporcionar.
Es de justicia también, y esencial para sus vidas, dotarles de todas las medidas de seguridad que eviten que la pierdan. Aquí la lista es más larga si cabe, desde chalecos antibalas para todos, hasta unos simples guantes anti corte..., que se los tienen que comprar. Y sin nombrar la uniformidad, que es deficiente en la mayoría de los casos. Como digo, larga es la lista, pero se hará.
Además, en los últimos tiempos estamos viendo con perplejidad, que los que son llevados ante los jueces, son los propios miembros de los Cuerpos Policiales, tanto de la Guardia Civil, como de la Policía Nacional. Es inaudito que los delincuentes cuenten con más garantías para proteger sus derechos, que los encargados de hacer cumplir la ley para mantener la convivencia y la paz. Además, estas circunstancias se dan en numerosas ocasiones, cumpliendo las ordenes que previamente han recibido.
Pedimos pues, que nuestros familiares gocen de una protección legal y jurídica plena y con garantías. A la hora de enfrentarse con el mal, no disponen de tiempo para pensar si les van a llevar ante un tribunal, o deben dejarte matar. Son segundos los que les separan de un lado o del otro.
Todavía hay algo más sangrante si cabe. ¿Cómo es posible que no se considere profesión de riesgo la que realizan nuestros familiares? Ponen su vida en peligro nada más pisar la calle, es más, muchos de los que hoy ya no están con nosotros, les arrebataron sus vidas únicamente por pertenecer a la Guardia Civil o a la Policía Nacional. Simplemente eso, pertenecer a esta profesión, ya es un riesgo evidente. Difícil de explicar, ¿no creen?
Ya no aguantamos más. Ya está bien de callar.
Pedimos, mejor dicho, exigimos que se les trate con dignidad, respeto, y se valore su esfuerzo y dedicación. Que se les de lo que merecen y necesitan, lo que es de justicia, nada más.
Exigimos para la Guardia Civil y la Policía Nacional :MEDIOS, SEGURIDAD, y que se les considere PROFESIÓN DE RIESGO.
Hemos preparado un manifiesto para todo el que nos quiera apoyar con solo firmar:
https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLScQfkBLp3RfabhHdZcolvPyaaQfY6wUTSHXvF535gvTT6TJVw/viewform
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