24.06.2017. Antigua.
El alcalde de Antigua, Juan José Cazorla y el concejal de Agricultura, Ganadería y Pesca, Matías Peña, respondían a la invitación de asistir al encuentro de ganaderos que se viene celebrando en el Mancomún cada fin de semana, para apañar, marcar y ordeñar las cabras de costa.
En esta ocasión, los ediles fueron gratamente sorprendidos con el reconocimiento que recibían de manos del Comisionado del Mancomún, Tomas Acosta, entregándoles una placa en la que podía leerse 'Por su dedicación y labor en mantener vivas nuestras tradiciones'.
Alcalde y concejal reaccionaban emocionados, señalando Matías Peña, el orgullo que suponía para él como político, ganadero y persona, un reconocimiento que le confirma en continuar en el camino de luchar por mejorar las condiciones de los ganaderos del mancomún y preservar las tradiciones propias de nuestro pueblo.
Por su parte, el alcalde de Antigua, Juan José Cazorla agradecía la grata sorpresa y señalaba que el mayor reconocimiento es ser invitado a unos encuentros que retoman las tradicionales apañadas del ganado de costa del municipio, no cesando en el objetivo común que nos hemos marcado de recuperar las fuentes, gambuesas y zonas de descanso que promueven reuniones como esta, donde ganaderos, amigos y vecinos nos sentamos alrededor de una mesa a conversar y disfrutar tras la apañada.
Esta tradición, este encuentro, añadía el alcalde, no se hace en ninguna otra isla, y no duden de mi compromiso firme, como el de mi amigo y compañero Matías Peña, de seguir junto a ustedes, en el objetivo de mantener y reforzar estos encuentros de Ganaderos del Mancomún.
El Comisionado del Mancomún se reservaba tras el almuerzo otro homenaje, sorprendiendo en esta ocasión a D. Manuel Sánchez Santana que recibía también una placa de sus compañeros y amigos en agradecimiento a su dedicación y colaboración con el ganado de costa.
Tras una foto de familia en la que nadie quedó fuera, Comisionados Tomas Acosta y Nicolás Herrera, alcalde, concejal, ganaderos, amigos e incluso alguna cabra suelta, la calurosa tarde continuó, y tras el almuerzo, restaba marcar los baifos, ordeñar las cabras y soltar de nuevo libre al ganado de costa en el mancomún.