06.05.2021 | Tacoronte
El municipio de Tacoronte lleva casi dos décadas sufriendo las consecuencias de una invasión de termitas subterráneas (Reticulermes flavipes), que ocupan una superficie superior a los 40.000 metros cuadrados en los que se localizan terrenos de cultivo y viviendas, y en los que a medida que han desarrollado su voracidad se ha podido ir comprobando que el daño que causan no solo se circunscribe a la madera muerta, sino que han afectado desde plantas y árboles vivos, a mobiliario urbano y enseres del hogar, ocasionando una serie de daños que aún no han sido cuantificados.
La lucha contra esta especie que en diciembre del año pasado fue incorporada al Catálogo de Especies Exóticas Invasoras, ha pasado por varias etapas, pero en todas, ha sido esencial la colaboración conjunta de las administraciones, la comunidad científica y la ciudadanía, según puso de manifiesto la consejera insular de Gestión del Medio Natural y Seguridad, Isabel García Hernández, en la presentación de las primeras Jornadas Medioambientales de Tacoronte, organizadas por la concejala del área, Carmela Díaz Vilela (Sí se puede), en la que se contó con la intervención de destacados científicos y técnicos que analizaron la situación actual de la termita en el municipio.
En el acto, abierto al público y transmitido en directo a través de las redes sociales, el departamento de Díaz Vilela ha querido transmitir a la sociedad la realidad actual de esta plaga, y para ello ha reunido a diferentes expertos que ofrecieron información con la que han descrito la evolución del trabajo conjunto de las administraciones llevado a cabo desde que en el año 2019 se decidió establecer un frente común.
Si bien los diferentes participantes en este primer encuentro celebrado en la Casa de la Cultura reconocieron que la erradicación total de estos insectos del territorio municipal va a implicar un largo periodo de tiempo, que puede llegar a representar incluso un lustro, en el que los parámetros lo garanticen, las acciones llevadas a cabo hasta la fecha ya empiezan a dar sus resultados, e incluso Miguel Martín, biólogo de Tragsatec, reconoció que en la actualidad “la situación de las termitas en Tacoronte se puede considerar que está controlada”.
El experto afirmó que “estamos en la fase de control”, paso previo a la erradicación, cuya obtención de manera completa solo se puede lograr a largo plazo, debido al tipo de tratamiento que se aplica.
La consejera insular indicó que hasta que no se pusieron en marcha las administraciones de manera coordinada y decidida en 2019, “hasta ese momento nadie había tomado las riendas de este asunto”, en el que, destacó, la prioridad “es evitar más daños y salvaguardar el medio ambiente y las actividades socioeconómicas”. García Hernández dijo que “hasta ahora hemos aprendido la importancia del trabajo en común de las instituciones y los ciudadanos, y que necesitamos a las universidades y el conocimiento científico”.
Remarcó que “es fundamental de cara al futuro poner el foco en la recuperación del equilibrio natural, con un compromiso global”, pero también destacó que entre los años 2019 y 2021, “Cabildo de Tenerife y Gobierno de Canarias han invertido ya 2 millones de euros en controlar y erradicar esta verdadera amenaza para el entorno”.
La consejera de Gestión del Medio Natural señaló que entre ambas instituciones “hay un compromiso de destinar cada año 1 millón de euros a las labores que son necesarias para el control y erradicación”, cuantías que indicó se aplicarán de manera permanente hasta que desaparezca esta especie invasora.
Este acto, que se celebró este miércoles día 6 de mayo, lo coordinó la concejala de Medio Ambiente, Carmela Díaz Vilela, quien destacó la necesidad de que este fenómeno se aborde con la transparencia y el rigor científico con el que se ha venido desarrollando. El alcalde, José Daniel Díaz (Nueva Canarias), quien aseguró que “hablar de medio ambiente en Tacoronte está relacionado directamente con esta plaga”. Señaló que al llegar el nuevo grupo gobernante “este asunto trajo ríos de tinta y debates sobre cómo afrontar este gravísimo problema, pero fue muy grato encontrar en el Cabildo la colaboración y la coordinación necesarias desde el minuto uno”. Dijo que en el municipio “se está aplicando el mayor tratamiento contra las termitas de Europa, todo gracias a la actuación coordinada de técnicos y políticos”, y remarcó que en el municipio “existe la sensación de que la situación ha mejorado y que los tratamientos funcionan”, y añadió que “es fundamental que la población esté bien informada de que se aplican las mejores técnicas”.
David Hernández Teixidor, doctor en Biología por la Universidad de La Laguna, realizó una descripción de esta especie, sus costumbre, reproducción y hábitos alimentarios, aportando detalles como que una colonia puede ocupar 90.000 m2 y que la reticulermes flavipes “no es tan destructivas en su origen de EEUU, como cuando están en modo invasor, como es el caso de Tacoronte”. El profesor de la ULL ofreció detalles del estudio que se ha realizado con esta especie, en cuanto a su capacidad de reproducción, muy superior a otras variedades de termita, y sobre la que aconsejó para su control, evitar el movimiento de maderas o restos de podas de un lugar a otro, ya que ésta es la mejor forma que encuentra esta especie para expandirse.
Tratamiento
Ignacio Brourd, doctor en Ciencias Químicas e Investigador del IPNA-CSIC ofreció detalles y avanzó la realización de estudios posteriores sobre la aplicación de uno de los tratamientos más eficaces y, en principio, más adecuados para combatir esta plaga, el Hexaflumurón.
Señaló que se trata de un biocida autorizado por Europa, que en principio, señaló que está considerado “de bajo riesgo” y que se administra en cantidades pequeñas, que representan que cada cebo contenga un 0,5% del biocida y el 99% restante de celulosa.
Explicó que los estudios realizados hasta ahora, no han detectado efectos en las personas, y dijo que no se disuelve en agua, que no afecta a los acuíferos subterráneos o que no penetra en las plantas, y cuya administración es la más adecuada, ya que las termitas los trasladan a su colonia y su efecto se completará semanas después.
El doctor Brouart quiso trasladar un mensaje de tranquilidad a la población, en el sentido de que se podrá comprobar con muestras y la tecnología adecuada de última generación, que los terrenos donde se aplica este tratamiento registran o no el biocida, e insistió: “se aplica en cantidades muy pequeñas, cuyo cálculo es de 3 mg/m2”. No obstante, y ante posible dudas sobre la toxicidad del producto, aseveró, de manera categórica que “es más peligroso desechar su aplicación por este tipo de sospechas, cuando la Unión Europea la reconoce, que no hacer nada. Tacoronte sufre una pandemia y es mejor aplicar este tratamiento que no hacer nada”, advirtió.
Por su parte, Miguel Ángel Martínez, el experto de Tragsatec, señaló que el Hexaflumurón “es el único tratamiento que garantiza la completa erradicación de las termitas”. El biólogo de recordó que desde 2019 se han colocado en el municipio 7.125 puntos de control, de los cuales 2.271 son cebos y 4.854 estacas, perimetrando un área de entre 11 y 16 hectáreas, mientras que la superficie afectada por la termita en Tenerife es de 20 a 28 hectáreas.
Martínez señaló que con la intención de frenar la extensión de la plaga, se ha colocado barreras de cebos entre el Puerto de la Madera y Barranco San Juan, con 1.387 puntos, así como entre Valle de Guerra y el límite con Tacoronte, con 1.137 puntos. Avanzó que este año se completará otra barrera para frenar cualquier evolución hacia la zona centro.
Hasta ahora, los equipos de Tragsatec han logrado erradicar 47 concentraciones de termitas, de las 171 que controlan en el municipio, y de las que aún siguen activas 124, mientras que en el foco alejado que se detectó en Los Narajeros, dijo que “ya no hay actividad”. También comentó que fuera de la denominada “zona cero”, se ha localizado un foco en un punto entre Guayonge y el cruce de Mesa del Mar, que “ya está perimetrado y sometido a tratamiento”.
Por su parte, Silvia Fjardo, bióloga del Servicio de Biodiversidad del Gobierno de Canarias, recordó los pasos dados hace dos años y medio, que dio como fruto la mesa técnica en las que participaban todas las administraciones e instituciones científicas, y los avances surgidos de esa cooperación, a la vez que destacó el trabajo de campo en que que se han realizado más de 200 visitas que han ayudado a conocer la plaga y sus efectos.
Destacó la declaración de especie invasora como una herramienta muy útil a la hora de adoptar medidas, pues al margen de poner la erradicación como objetivo primordial, “estable la obligatoridad de informar y facilitar las inspecciones, y faculta la posibilidad de adoptar medidas urgentes”.
Imagen: Jornadas termitas | CEDIDA