07.03.2018. Las Palmas de Gran Canaria
La Unidad de Protección y Acompañamiento Local (UPAL) de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria, puesta en marcha en 2017 para poder realizar de forma más especializada la atención a colectivos socialmente vulnerables, atendió en sus primeros seis meses de existencia a un total de 52 mujeres víctimas de violencia de género.
Dichos agentes, que normalmente asisten a estas mujeres de paisano para no acentuar su victimización, también realizaron en estos seis meses más de 130 visitas a colegios de la ciudad para dar charlas y concienciar a los menores sobre la igualdad de género, el ciberacoso y el bullying. De manera excepcional, otras mujeres policía que no forman parte de la UPAL, acudirán mañana, Día Internacional de la Mujer, a varios centros educativos a dar charlas sobre igualdad y prevención en casos de maltrato.
Los policías de la UPAL realizan un seguimiento, prevención y acompañamiento de las mujeres víctimas de violencia de género que se tengan asignadas en base al acuerdo de colaboración entre el Ayuntamiento y el Ministerio del Interior. Además, son los encargados de investigar los casos de violencia de género detectados por los servicios sociales o la Concejalía de Igualdad del Ayuntamiento, siempre en colaboración con la Policía Nacional. Estos agentes de la UPAL ofrecen una intervención especializada a las víctimas de violencia de género garantizando mayor sensibilidad, atención y eficacia a la protección y acompañamiento de las víctimas, y evitando actuaciones que supongan un incremento de la victimización.
Desde su sede en la Casa de la Mujer, y coordinados con el Cemelpa, los agentes de la UPAL atienden todas las situaciones de violencia de género que se presenten, bien como apoyo directo a las mujeres que están siendo atendidas por el personal de Igualdad en la propia Casa de la Mujer, o los casos que surgen por llamadas al 092, o cualquier otra colaboración que se pida desde otros cuerpos y fuerzas de seguridad.
La UPAL, además de a las víctimas de la violencia de género, asiste también a las personas sin hogar, a mayores y menores, entre otros, y se han formado para atender mayor eficacia en la persecución de los delitos de odio y el acoso escolar. La UPAL ha atendido a 220 personas y realizado 337 servicios en sus primeros seis meses de actividad.
A través de esta unidad, la Policía Local dedica a un grupo de agentes a atender a las personas más desfavorecidas y socialmente más vulnerables del municipio, así como hacer un seguimiento y campañas de prevención para detectar y erradicar los delitos de odio y los de acoso escolar o bullyng.
Desde el mes de septiembre, cuando comenzó a trabajar después de la formación del equipo que forma esta unidad, compuesta por diez agentes que habían realizado durante meses antes una formación especializada, se ha intervenido también en cinco casos relacionados con la violencia doméstica, es decir, aquellos casos de agresiones entre padres e hijos o hijas, o de mujeres contra hombres.
Unos de los aspectos más valorados para la creación de esta unidad policial especializada es la coordinación con los diferentes servicios municipales, de forma que cualquier víctima no tenga que volver a contar sus circunstancias varias veces a personal municipal de diversas áreas. Se trata de que la protección y el acompañamiento sean reales y así sean sentidas por cualquier víctima.
En atención a menores, tanto en las aulas escolares como en sus ratos de ocio, se han realizado 94 servicios y se han realizado más de 120 visitas a colegios del municipio. Se trata de otra de las misiones principales de la UPAL, que prestan la primera atención a los niños y niñas en circunstancias de especial vulnerabilidad, dando cuenta de manera inmediata a la Fiscalía de aquellos casos de especial urgencia por su riesgo o desamparo. Relacionado con esto, los policías de esta nueva unidad realizan un seguimiento de aquellos menores que practiquen el absentismo escolar de forma regular.
Muchas de estas actuaciones con menores de edad se realizan en coordinación con el personal de la Concejalía de Cohesión Social, que alertan de posibles situaciones de riesgo para los niños y niñas. Cuando se producen esos avisos, los agentes de la UPAL realizan una investigación en el ámbito escolar, sanitario y vecinal para averiguar la situación socio familiar de los menores que determine si el niño o niña en cuestión debe ser atendido por servicios sociales y pase a ser tutelado por la administración.
Los miembros de esta Unidad también han atendido a 11 personas mayores en estos primeros seis meses. La atención de la UPAL con los mayores se centra en intervenir en aquellos casos de ancianos que están desatendidos por sus familiares más directos o, incluso, se han atendido algunos casos de mayores que han sido maltratados por hijos o parientes cercanos.
La UPAL tiene también entre sus misiones la de atender a las personas sin hogar, pero a diferencia de los agentes policiales que acompañan a los equipos de servicios sociales a entrevistar a los sin techo, estos policías se encargan de prestar una atención especializada a las personas recién llegadas a las calles. Con personas sin hogar se han realizado seis servicios en estos seis meses.
En esos casos, y alertados por los compañeros policías de los distritos, los miembros de la UPAL se entrevistan con estas personas que llevan pocos días durmiendo en la calle y las orientan para que sepan dónde buscar cobijo y también cómo pedir una ayuda de emergencia al Ayuntamiento. En estos casos, los agentes de la UPAL activan los protocolos del equipo multidiscilplinar de emergencias (EMELPA) para dar alojamiento temporal a estas personas en alguna establecimiento hostelero de la ciudad.
Además, la UPAL ha realizado funciones como la de facilitar información a las personas que pueden pertenecer a cualquier colectivo en riesgo de vulnerabilidad o exclusión social por motivos de odio (colectivo LGTBI, mujeres prostituidas, aporofobia), con la finalidad de que puedan realizar las acciones legales que estén establecidas para que puedan iniciar su defensa legal.
Los miembros de esta unidad trabajan de paisano en la mayoría de las circunstancias y, por la especificidades de las personas a las que atienden, tienen su sede provisional en la nueva Casa de la Mujer de Escaleritas, para evitar a las víctimas de violencia de género o las personas socialmente vulnerables bajo su atención, las incomodidades que pueden sufrir en una comisaría y garantizarles plena confidencialidad. En los próximos meses se trasladarán a su sede definitiva, junto a las nuevas dependencias de servicios sociales en Tamaraceite.
Además de encargarse de hacer cumplir la legislación en materia de violencia de género y menores, los policías de la UPAL participan en labores de educación social, garantizando mayores cotas de seguridad a la población en colaboración con otros servicios municipales.