02.11.2018. San Cristóbal de La Laguna
La Universidad de La Laguna ha celebrado hoy, viernes 2 de noviembre, el cincuentenario de la creación de su Facultad de Medicina. La ceremonia contó con una destacada representación institucional, con el rector, Antonio Martinón Cejas, y el presidente del ejecutivo regional, Fernando Clavijo Batlle, a la cabeza. En ella, se aunó la nostalgia sobre los orígenes del centro creado en 1968 con la reflexión sobre el futuro de la investigación médica, representada por la conferencia que impartió Luis Serrano Pubull, director del Centro de Regulación Genómica de Barcelona, sobre la aplicación de la Biología Sintética a la salud.
En su intervención, Martinón reivindicó la labor realizada por los entonces rector, Antonio González González, y presidente del Cabildo de Tenerife, José Miguel Galván Bello, quienes comprendieron que la creación de los estudios médicos en la isla resultaba fundamental para el futuro. “Así, Galván entendió que el progreso de Tenerife dependía del crecimiento de la universidad, y González supo aprovechar la relación que tenía con su mentor Lora-Tamayo, por aquel entonces ministro, para lograr la instalación de nuevos estudios, entre ellos Medicina”.
De este modo, en esta colaboración institucional la Universidad de La Laguna puso la facultad y el Cabildo de Tenerife, el hospital. Ambos centros han tenido una historia casi paralela y, sobre todo, muy imbricada. Como señaló Martinón, prueba de ello es que, si se compara la lista de decanos de la facultad y de directores médicos del centro asistencial, hay muchas coincidencias y, además, la institución académica ha contado con dos rectores que han sido médicos: José Carlos Alberto y Eduardo Doménech.
El presidente del Gobierno de Canarias respondió en su intervención a alguna alusión previa realizada sobre los recortes en sanidad y educación, explicando que en estos años también se ha buscado, con la colaboración de los rectores, dar un impulso económico a las universidades mediante una estrategia de tres puntos: facilitar el acceso a los estudios, para lo cual se bajaron las tasas académicas en un 18% en los estudios de grado y un 25% en los de posgrado; potenciar los programas de investigación con fondos y becas; y reforzar la financiación de los centros académicos para garantizar la excelencia y transferencia a la sociedad.
En cuanto al profesorado y las plantillas sanitarias, Clavijo recordó que, pese la complejidad del sector, se ha hecho una apuesta por el personal porque “sin médicos ni profesionales, no hay Sanidad”. Por ello, de 3.000 millones de presupuesto, más de la mitad se han dedicado, justamente, a recursos humanos. “Hay que mejorar muchas cosas, pero si trabajamos y dialogamos todos, las cosas irán mejor, y esa es la voluntad”.
Durante el acto también intervino el médico y alumno de la primera promoción de la Facultad de Medicina Miguel Ángel Serrano García, quien recordó los azarosos pero ilusionantes primeros años del centro, mucho antes incluso de contar con aulas en el complejo hospitalario. Alabó la labor del rector Jesús Hernández Perera, quien convenció a Miguel Guirao para que dejara a su familia en Granada para convertirse en decano comisario.
Por su parte, Rafael Martínez Sanz, vicedecano de la Sección de Medicina, realizó un repaso por la historia del centro desde el decreto de su fundación en 1968 hasta la actualidad, mientras que el decano de la Facultad de Ciencias de la Salud, Agustín Castañeyra, presentó al conferenciante invitado, Luis Serrano Pubull, quien habló de la biología sintética, el mayor avance biomédico actual que, si sigue su desarrollo, permitirá modificar y editar el material genético hasta el punto de poder “construir un ser vivo”. Ello tiene unas evidentes implicaciones éticas que habrá que discutir en el seno de la sociedad, pero también posee unas enormes posibilidades en el campo médico.
El acto también contó con la presencia del presidente del Consejo Social, Raimundo Baroja Rieu, y de la Consejera de Educación del Gobierno de Canarias, Soledad Monzón. En él también se procedió a la recepción del estandarte histórico de la Facultad de Medicina, tras haber sido restaurado por la asociación Alumni ULL, y hubo espacio para la música, representada por el médico y pianista David Nicolás Pérez, con piezas de Liszt y Chopin; y de la Tuna de Medicina, que cerró la ceremonia con una actuación a la que se unió una parte de la audiencia.