01.04.2018. Güímar
La Semana Santa de Güímar es una de las más destacadas de la isla, a la par que de las más importantes de la zona sureña, siendo de las más devotas y populares, debido a la gran cantidad de pasos con los que cuenta, distinguiéndose por la calidad y diversidad en cuanto a autores se refiere.
Con la talla que se considera más antigua, la del ‘Señor Difunto’ o ‘Cristo Yacente’ que, por las características estilísticas, se considera data de finales del siglo XVII aproximadamente, se realiza la ceremonia del descendimiento de la cruz, dando lugar al inicio de la Procesión Magna con la apertura de las puertas de San Pedro.
Y es que la Procesión Magna de Güímar es todo un desfile de verdaderas obras de arte sacro, conformada por una extensa colorida comitiva. ‘Entrada de Jesús en Jerusalén’, junto con su grupo de niños hebreos, ‘Señor Cautivo’, acompañado por la Cofradía de Cargadores, ‘Señor Atado a la Columna’, junto con la Cofradía de Capuchinos Penitentes, ‘Ntra. Señora de Las Aguas’, seguida por las Señoras con Mantilla, el ‘Cristo de las Caídas’, del escultor y pintor güimarero Javier Eloy Campos, acompañado por su cofradía de Capuchinos Penitentes o el ‘Cristo de la Expiración’, conocido en el municipio como el ‘Cristo negro’ debido a su vaciado en bronce de finales del siglo XIX, siendo la única talla en bronce que procesiona en Canarias, son solo algunos de los pasos que forman parte de esta Procesión Magna.
Esta procesión es el resultado de la unión de 23 pasos que son custodiados por sus hermandades y cofradías, así como el color que los identifica y el notorio hilo musical que los acompaña, siendo ofrecido por la Banda de Cornetas, Tambores y Majorettes de El Puertito de Güímar, la Banda Juvenil de Güímar y la Banda del Patronato Amigos del Arte de Güímar, dando cierre al cortejo estos últimos tras la ‘Urna del Señor Difunto’ y ‘Nuestra Señora de los Dolores’, la cual no tiene lágrimas, no muestra ni dolor, ni llanto; es sencilla, no tiene adornos, pero tampoco los necesita, en su simpleza está impregnado el arte en cada recóndito lugar de sí. Cabe mencionar que ella acompaña a su hijo, pero ella es acompañada por la segunda cofradía en antigüedad de Güímar, la cofradía de ‘La Dolorosa’, conformada por señoras ataviadas con su característica mantilla española.
Como puede verse, la Semana en Santa en Güímar no solo es un acto religioso, también lo es de puro arte. Arte sacro que recorre los principales rincones del casco histórico, arropado por un sinfín de vecinos, vecinas, así como visitantes, que comparten estos días en un buen ambiente festivo y tolerante. Asimismo, en el acto se contó con la presencia de las autoridades locales, siendo uno de los actos principales en sus agendas.
El concejal de Cultura del Excmo. Ayuntamiento de Güímar, David Román, aprovecha para «agradecer a todas aquellas personas que han hecho posible que esta Procesión Magna, así como la Semana Santa, luzca como es debido, aprovechando también para agradecer a los vecinos/as y visitantes que son espectadores estos días, ya que gracias a ellos Semana Santa de Güímar sigue posicionándose como uno de las más populares».