Tagoror Digital07.10.2018. San Sebastián de La Gomera
Cinco años después, o lo que es lo mismo, 1.826 días de espera que finalizarán este lunes cuando, a eso de las cinco de la tarde, llegue la Virgen de Guadalupe a la bahía de San Sebastián bajo la atenta mirada de miles y miles de fieles que la esperan para sacarla del mar y llevarla tierra adentro hasta el pórtico del Ayuntamiento, donde será recibida por las principales autoridades.
Pero antes de que eso ocurra, se producirá su traslado desde su ermita de Puntallana hasta la capital en una romería marítima que es única en el conjunto del Archipiélago y que irá acompañada de decenas de barcos lujosamente engalanados para la ocasión, así como por el navío de la compañía Fred Olsen, quien se suma también a esta procesión por mar.
Desde el Ayuntamiento se lleva trabajando más de un año codo con codo con todos los actores protagonistas de la Bajada, destacando la Cofradía de Nuestra Señora de Guadalupe, para que este lunes todo sea un auténtico éxito y las miles de personas que esperen a la Patrona puedan disfrutar de una de las llegadas más bonitas de Canarias, cuando un barco lleve casi hasta tierra a la Virgen y el chapoteo de los fieles anuncie su llegada a la Villa.
Para el alcalde de San Sebastián, Adasat Reyes, “más allá de su componente religioso, este día es el reencuentro de miles de gomeros que, por diferentes cuestiones, no residen en la isla pero que cumplen cada cinco años con su Virgen y también con sus amigos y familiares y, sólo por eso, ya merece la pena todo el esfuerzo que hacemos desde las Administraciones”, afirma.
Tras las llegada se procederá al acto de encuentro en el Ayuntamiento, donde será recibida con los honores y dignidades que merece la patrona para, posteriormente, en una emotiva procesión donde el folklore y la cultura popular de la chácara y el tambor acompañará a la imagen hasta el tempo de la Asunción, donde descansará hasta que parta, el miércoles 24, de camino hasta el vecino municipio de Alajeró.
Así, un amplio despliegue de operarios, entre seguridad, técnicos y medios de comunicación harán posible la magia de la Bajada de la Virgen que, como cada cinco años, dejará su casa en Puntallana para recorrer todos los rincones de la Isla.
