16.06.2020 | Las Palmas de Gran Canaria
La progresiva vuelta a la normalidad que permite la desescalada, junto con la anunciada apertura del Archipiélago para recibir de nuevo a turistas a partir del 1 de julio, pone a las Islas en una situación de riesgo ante un posible rebrote de la COVID-19. Por eso más que nunca, las medidas de prevención son el mayor desafío al que se enfrenta Canarias para mantener a raya la tasa de contagio, que actualmente es la menor del país.
La empresa canaria Saniper, del grupo empresarial Tore Jakobson, con más de 40 años de experiencia en el suministro de equipos de seguridad al sector hotelero, está probando la eficacia de una serie de soluciones para desinfectar cualquier superficie en cuestión de segundos a través de luz ultravioleta así como un recubrimiento antimicrobiano, que protege las superficies tratadas contra la COVID-19 con una garantía de hasta 2 años.
De la mano del Instituto Universitario de Enfermedades Tropicales y Salud Pública de Canarias, institución dependiente de la Universidad de La Laguna e integrada por investigadores y profesionales de este ámbito, actualmente están testando la efectividad de un recubrimiento de interiores antimicrobial sobre la COVID-19, una solución que ya ha sido probada con éxito para actuar sobre patógenos como la legionella, la salmonella, la listeria o la gripe y que cuenta con la certificación europea de la Société Générale de Surveillance (SGS), empresa de referencia mundial para la inspección y verificación.
Tal y como afirma el responsable de investigación de Saniper, Luis Perdomo “los primeros avances son esperanzadores y apuntan similitudes con los resultados obtenidos con el virus de la influenza demostrando que en dos horas se llega a eliminar el 98%. Los estudios en los que actualmente estamos trabajando, con el aval de la ULL, nos permiten pensar que la aplicación de este producto en los sectores de la educación y la salud, el turismo y el transporte, podría ser la mejor noticia para retomar la normalidad sin temor a graves rebrotes en las Islas”.
Por otro lado, la empresa ya ha incorporado a su catálogo productos destinados a la desinfección tanto para uso profesional en espacios de gran afluencia de personas, como para uso doméstico e incluso personaly de bolsillo. Es en este último ámbito donde ofrece una solución muy innovadora como es el estuche esterilizador a base de luz UVC. El empleo de luz ultravioleta es mucho más sostenible y respetuoso con el medioambiente que otros sistemas como el ozono o la radiación. “De hecho – añade el directivo - la tecnología basada en luces LED ultravioletas ya ha demostrado su utilidad en la purificación del agua en países sin agua potable y diversos estudios han certificado que también tiene la capacidad de descontaminar superficies y desinfectar espacios públicos, hogares y zonas médicas. Básicamente, los equipos LED pueden eliminar patógenos microscópicos dentro de su campo de acción, utilizando una combinación de radiaciones ultravioleta que resulta letal para la mayoría de los virus y bacterias”.
En este sentido, Saniper cuenta con varios modelos diseñados para diferentes usos, desde el bolso esterilizador que elimina el 99,99% de los patógenos en tres minutos, sin dejar residuos químicos y donde el usuario puede introducir elementos de metal, como por ejemplo aparatos médicos, productos de higiene personal, textiles, cristal, cerámica, plástico e incluso dispositivos electrónicos; hasta una versión más pequeña como el mencionado estuche personal pensado para esterilizar gafas, móviles, auriculares o cualquier elemento de menor tamaño. Asimismo, las varas esterilizadoras, tanto la profesional como la de bolsillo, permiten desinfectar superficies de uso diario. Según indica Perdomo, “la ropa, zapatos, utensilios de cocina, de baño, pomos de puertas o botones de ascensor, son entre otros muchos, elementos que pueden ser portadores de enfermedades en caso de contacto cercano. Las varas son realmente muy útiles para desinfectar en unos segundos cualquier zona de riesgo”. Todos los productos cuentan con la aprobación de la Agencia de Medicamentos y Alimentación americana (FDA), y con la certificación europea SGS.
Imagen: Luis Perdomo, responsable de investigación de Saniper | CEDIDA