Tagoror Digital10.08.2018. San Cristóbal de La Laguna
La Concejalía de Seguridad Ciudadana presentará el próximo diciembre una propuesta de ordenanza para regular el uso de la bicicleta en el municipio. En los últimos meses, el servicio técnico de Movilidad ha recabado y analizado diferentes ordenanzas en vigor en varios municipios de España. Mientras se redactaba una propuesta inicial se ha tenido acceso al borrador de normativa insular que al respecto está preparando el Cabildo de Tenerife que, obviamente, debe tenerse en consideración.
Según el concejal de Seguridad Ciudadana y Movilidad, Jonathan Domínguez, “la previsión es que podamos abrir el proceso de participación sobre esta ordenanza antes de finalizar el año, con el objeto de que sea corregida y mejorada por colectivos y por ciudadanos individuales”. No se descarta que este proceso de participación se desarrolle a través de una comisión que cree el futuro Consejo Municipal de Convivencia, cuya creación se debatirá y en su caso se aprobará por el pleno municipal durante próximo otoño.
Domínguez es un defensor de la bicicleta como medio de transporte, muy popular en La Laguna, “y precisamente por eso es necesario regular racionalmente su uso y conseguir la máxima seguridad y comodidad tanto para los ciclistas como para los automovilistas y los peatones, que deben y pueden convivir perfectamente en los espacios públicos”. El objetivo central es “armonizar la compatibilidad entre distintos modos de desplazarse” sin poner trabas innecesarias “al uso de la bicicleta como método de transporte saludable y ecológico”.
Las ordenanzas que reglamentan el uso de las bicicletas en los municipios españoles presentan cierta variedad de criterios, pero también coincidencias reglamentarias. Los límites de velocidad, el equipamiento de las bicicletas, el transporte de menores o la utilización de auriculares son algunos de los elementos cuya regulación se establece en otras ordenanzas, que estipulan incluso la imposición de multas. Para Jonathan Domínguez está claro que una ordenanza reguladora “es necesaria” pero que lo fundamental estriba “en civismo responsable y la buena educación”.
