07.03.2020 | Internacional | Última Hora
Fuente: El País
Ante el empeoramiento del brote de coronavirus en Italia, en particular en el norte, el Gobierno estudia tomar medidas drásticas y aislar toda la región de Lombardía y otras 11 provincias de las regiones de Piamonte, Emilia-Romagna y Véneto. El cierre, recogido en el borrador de un nuevo decreto ley que estudia el Ejecutivo de Giuseppe Conte y filtrado por la prensa italiana, afectará a 16 millones de personas, de las que 10 millones residen en Lombardía, la zona con mayor número de contagios, 2.742. Los otros seis millones, según apuntan los medios italianos, serían los residentes en las provincias de Módena, Parma, Piacenza, Reggio Emilia, Rímini, Pésaro y Urbino, Venecia, Padua, Treviso, Asti y Alessandria.
En todas estos lugares, quedará completamente prohibida cualquier entrada y salida y también los desplazamientos dentro de estos territorios, salvo para aquellas personas que cuenten con una autorización por motivos laborales o de urgencia, al menos hasta el 3 de abril. Hasta ahora, las zonas que estaban en aislamiento afectaban solo a 10 localidades de Lombardía y una de Véneto, en las que viven 50.000 habitantes. El blindaje de estos pueblos en teoría terminaba este domingo, pero ahora deberá prolongarse. El Gobierno también recomienda “firmemente” a quienes muestren síntomas de afección respiratoria o fiebre (con más de 37,5º) que no salgan de casa y limiten al máximo todos los contactos sociales. Además, la nueva normativa contempla el cierre de todos los gimnasios, balnearios y piscinas de las zonas afectadas. El aislamiento, según el borrador, entraría en vigor este domingo y se mantendría como mínimo hasta el 3 de abril.
Los hospitales de Lombardía, saturados por el brote de coronavirus, están en una situación límite. La inmensa mayoría de los enfermos graves están concentrados también en esta zona. En los dos últimos días, más de 100 pacientes han tenido que ser trasladados a cuidados intensivos. Las asociaciones de trabajadores de estas unidades especiales han lanzado un llamamiento dramático a las autoridades a través de un comunicado emitido la tarde del sábado: “Trabajamos con gran esfuerzo para atender a los pacientes graves y muy graves, cuyas vidas dependen de un número limitado de equipos tecnológicamente complejos. Es absolutamente necesaria la adopción inmediata de medidas drásticas destinadas a reducir los contactos sociales y útiles para contener la epidemia”. Y han concluido: “En ausencia de disposiciones oportunas y adecuadas, nos veremos obligados a enfrentar un evento que solo podemos calificar como un desastre sanitario”.
Entre otras medidas, el nuevo decreto también contempla el cierre de todos los museos y centros culturales de las nuevas zonas de aislamiento, y la suspensión de todas las manifestaciones o eventos públicos que conlleven aglomeraciones de personas. Los eventos deportivos quedan suspendidos también, aunque en algunos casos, las autoridades podrán otorgar un salvoconducto para que algunos partidos se jueguen a puerta cerrada. Se permite que los bares, restaurantes y negocios abran, siempre y cuando puedan garantizar que hay espacio suficiente para que las personas mantengan un mínimo de un metro de distancia entre ellas, para evitar el contagio. Si no cumplen estas condiciones se arriesgan a sanciones y a que las autoridades suspendan su actividad comercial. Los fines de semana deberán cerrar los centros comerciales. Además, como se lee en el borrador del decreto del Gobierno publicado por el diario La Repubblica, se suspenden todas las ceremonias civiles y religiosas, incluidos los funerales
El Gobierno también está trabajando a contrarreloj para reforzar la sanidad pública. En todo el territorio nacional, solo en el último día el número de pacientes afectados por el Covid-19 ingresados en hospitales pasó de 2.394 a 2651. En Lombardía, el número de ingresados el viernes subió en solo 24 horas de 1.169 a 1.622 personas. Estos datos no quieren decir que se trate, en ningún caso, de centenares de nuevos ingresos diarios, puesto que una parte de los positivos son personas que ya estaban ingresadas afectadas, en su mayoría, de neumonía y otras enfermedades respiratorias y a las que se les han realizado las pruebas del coronavirus. Pero sí cambia el protocolo sanitario.
La madrugada anterior, del viernes al sábado, el Ejecutivo aprobó un nuevo decreto ley, cuyo texto definitivo aún no ha publicado, que contiene medidas adicionales de emergencia como contrataciones masivas de personal sanitario: 20.000 en total, entre médicos, enfermeros y auxiliares, según apuntan los medios locales que han tenido acceso al borrador de la norma. Además, el Gobierno da vía libre a reclutar especialistas y otros profesionales de la salud, sin concurso público, lo que permitiría incorporar a voluntarios, sanitarios jubilados o a médicos residentes.
El equipo de Giuseppe Conte también ha aprobado la compra de materiales, máquinas y estructuras para ampliar un 50% los puestos de cuidados intensivos de los hospitales de todo país. Actualmente, 567 pacientes se encuentran ingresados con coronavirus en estas unidades especiales [en todo el país hay 5.090 camas de cuidados intensivos entre centros públicos y privados]. Además planea doblar el número de puestos de los departamentos de neumología y enfermedades infecciosas, para poder hacer frente al creciente número de personas con coronavirus que requieren hospitalización.
Para frenar el ritmo de contagios, el Gobierno aprobó limitar la actividad de la Justicia hasta el 31 de mayo. Esto supone el aplazamiento de todas las vistas menos urgentes. Las únicas excepciones serán las audiencias para la validación de arrestos y detenciones, demandas con menores y situaciones en las que el aplazamiento podría poner en peligro la seguridad y los intereses de los sujetos involucrados.
El coronavirus ha avanzado también hasta la primera línea de la política. Nicola Zingaretti, el líder del Partido Demócrata (PD), que gobierna en coalición con el Movimiento 5 Estrellas (M5S)y también presidente de la región de Lazio, de la que Roma es la capital, está infectado con el virus, tal y como ha anunciado él mismo a través de un vídeo en las redes sociales. Zingaretti ha explicado que se encuentra en aislamiento domiciliario. Los colaboradores de Zingaretti tendrán que someterse a controles. Además, las sedes del grupo político y las de la región de Lazio deberán desinfectarse.
En Lombardía, la región más golpeada por los contagios, toda la junta regional se encuentra aislada después de un caso positivo entre los trabajadores. Y también se ha contagiado Patrizia Barbieri, alcaldesa de Piacenza, en Emilia Romaña, otra de las regiones con más afectados.
El coronavirus también cambiará la agenda del Papa Francisco, que celebrará el rezo del Ángelus de este domingo y la catequesis de la audiencia general del próximo miércoles —sus dos citas semanales fijas— a puerta cerrada, en la biblioteca del Palacio Apostólico. Se retransmitirán en vídeo. La Santa Sede ha tomado esta decisión excepcional siguiendo las disposiciones de las autoridades italianas que han prohibido los eventos que contemplen aglomeraciones y un día después de que se registrara el primer caso de coronavirus en la Ciudad del Vaticano. Hasta el próximo 15 de marzo, el Pontífice celebrará la habitual misa matutina en su residencia de Santa Marta sin la presencia de fieles.