Homenaje a cinco empresas de La Orotava que cumplen más de 100 años de historia.

22.11.2017. La Orotava.

El Salón Noble del Ayuntamiento de La Orotava acogió en la tarde-noche del pasado martes 21 de noviembre un emotivo acto de homenaje a cinco empresas de la Villa que han cumplido más de 100 años de historia. La más antigua es la Farmacia de Fuentes, que abrió sus puertas en 1879. En 1904 se crearon las de Calzados Afonso y Ferretería Orotava. En 1909 arranca el comercio Casiano García Feo, y la Confitería- Café Taoro, conocida también como Casa Egón, comenzó su andadura desde 1916.

La propuesta de realizar este reconocimiento fue aprobada por unanimidad por el Consejo Municipal de Desarrollo Económico, anterior Foro de Comercio, ya que se considera “un acto de justicia con la historia comercial de esta localidad, y con un trabajo de sacrificio y constancia que han hecho posible el superar numerosos obstáculos a lo largo de todos estos años”, apunta el alcalde Francisco Linares, quien además durante el evento ofreció unas emotivas y significativas palabras valorando la labor y el papel que ha desempeñado por cada empresa y todos los que forman parte de la misma: propietarios, empleados, familiares y amigos… A la par de ser todo un referente y un ejemplo para los nuevos emprendedores y negocios que intenten superar los críticos momentos.

El Ayuntamiento homenajea este año, y por primera vez, a cinco empresas centenarias, el próximo año son siete las que cumplen 100 años y recibirán este reconocimiento especial, y si se cumplen las expectativas en 2020 llegarán otras a este objetivo.

El consejero de Desarrollo Económico del Cabildo de Tenerife, Efraín Medina, también valoró la importancia del comercio local, y destacó la implicación de los empresarios villeros adaptándose a los tiempos actuales y contribuyendo día a día a potenciar la actividad económica del municipio. Asimismo, hizo hincapié en los valores de las empresas homenajeadas.

Por su parte, Felipe David Benítez incidió en que “no es tarea fácil mantener una empresa por 100 años y más, y que pase por varias generaciones, por lo que son todo un ejemplo”. “Han sido y siguen siendo un referente comercial, lo que significa que los empresarios, los trabajadores, las familias… todos, han hecho bien las cosas”.

Estos 100 años seguro no han sido fáciles, pero han superado tiempos buenos y malos. Todo un reto y un orgullo para La Orotava. “Sin duda marcan el camino a los muchos valientes, que, por suerte, deciden abrir un negocio”, apuntó Benítez.

Durante el acto, se proyectaron cinco cortos documentales dedicados a estas empresas centenarias, producidos por Leo Rodríguez y guión de Óscar Rocío.

La Farmacia de Fuentes la creó Saturio Fuentes González en el siglo XIX (1879) y la gestión ha llegado a la cuarta generación hasta su bisnieta Nuria Fuentes García-Oliveros. El negocio ha evolucionado con el tiempo, pero ha sabido mantener el sabor de antaño basado en las fórmulas magistrales y el antiguo mobiliario.

Calzados Afonso abre sus puertas en 1904 como la sombrerería de Alfonso López, un emprendedor que traía materiales desde Italia para confeccionar sus sombreros y que, a partir de los años 20 del siglo XX, añadió los zapatos al negocio. Ana Afonso Pérez regenta en la actualidad una zapatería que conserva el mostrador, las antiguas estanterías y buena parte de los elementos que se usaban para fabricar aquellos sombreros a medida.

La familia de Félix Reyes puso en marcha en 1904 la Ferretería Orotava. En la actualidad es la familia de Esteban García Morales la que mantiene este negocio basado en el trato personalizado, el asesoramiento directo y la calidad del producto.

Casiano García Feo, originario de Granadilla de Abona, abrió en 1909 vendiendo “casi de todo”. El negocio evolucionó durante décadas y, a partir del año 1978, se convirtió en Tejidos García Feo, que gestionó su nieto César Esteban Hernández y ahora su bisnieto César Hernández Llopis. De la labor de estos años, destacan el trato directo al cliente.

El alemán Egon Alfred Wende abrió en el año 16 del pasado siglo la Confitería Taoro, que aún guarda el sabor de los dulces creados artesanalmente y también mantiene el ambiente tradicional y original del espacio y el entorno que le da mayor atractivo.

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