09.02.2024 | Redacción | Reflexión
Por: Óscar Izquierdo
Presidente de FEPECO
Repetir repitiendo, puede interpretarse como latoso, no cabe duda de que se da el caso en muchas ocasiones, pero también tiene un aspecto positivo, que gana con diferencia al nocivo, cuando se trata de mantener en vilo una cuestión que nunca se debe olvidar. Por eso, seguiremos denunciando alto y claro, que continuamos padeciendo, como una enfermedad crónica, que se convierte en mortal en más ocasiones de las que se piensa, porque acaba arruinando a personas o familias o cerrando empresas, a esa Administración Pública, que lo único que sabe hacer bien es cobrar religiosamente en tiempo y forma a final de mes, otra cosa es si se hacen las gestiones o no, eso no importa. Los plazos de respuesta se dilatan más que un chicle, en ocasiones, muchas, nunca se contesta, abandonando al expediente y como consecuencia, dejar caídos por el camino a muchos cadáveres. Intolerable e insufrible aguantar por más tiempo la arrogancia de esos empleados públicos, que viven del cuento. Para que no se enfade nadie, no son todos, pero si casi todos, además, demostrable