27.03.2020 | Santa Cruz de Tenerife
Por: Óscar Izquierdo
La mejor definición que podemos dar a la situación que estamos viviendo es la de incertidumbre, personal, familiar, empresarial, social. Estamos todos tremendamente preocupados, algunos ya han tenido que pasar por experiencias muy dolorosas o la están sufriendo ahora. No sabemos exactamente como va a evolucionar la excepción sanitaria, entre otras cosas, porque los que tienen responsabilidad, no han acertado en casi nada y en casi todos los pronósticos han errado una y otra vez. A pesar de esta deficiente gestión, a todas luces tratada tardíamente, hay que poner en valor el comportamiento ciudadano, ejemplar en todas sus dimensiones. Reconocer el heroísmo de los sanitarios, en sus distintas profesiones y la todos los que están manteniendo el sistema productivo, trabajando en condiciones muy difíciles, es una obligación. Vivimos en una isla donde tenemos un referente imponente, grandioso y que siempre nos sorprende, el Teide es para los isleños un símbolo de vitalidad, de potencia concentrada, de vigor exterior y de energía positiva. A su sombra estamos como más seguros, su robustez, es un acicate para luchar, con afán de victoria, sabiendo que las batallas son duras, pero se ganan