03.04.2020 | Santa Cruz de Tenerife
Es el momento de plantear acciones concretas a corto y medio plazo, que vayan más allá de la estricta emergencia sanitaria y tengan en cuenta la previsible situación de crisis económica y social sobrevenida en la que sin duda entraremos en los próximos meses. La construcción aglutina en Canarias a finales del mes de marzo a 50.248 trabajadores, que multiplicando la ratio de 2,5 que significa el empleo inducido que nuestra actividad genera en otros sectores económicos, significa que 125.620 trabajadores dependen de la ocupación constructiva. Hay que destacar que en las primeras tres semanas del mes de marzo, antes de la declaración del estado de alarma, el sector perdió 2.053 trabajadores, en una tendencia negativa que ya venía desde julio de 2019. Por provincias, Las Palmas aglutina un 52,41 de la masa laboral, por un 47,59 en Santa Cruz de Tenerife. El sector de la construcción aglutina un 10,36% de los parados registrados en Canarias.
Óscar Izquierdo presidente de FEPECO recuerda que: “el sector todavía no estaba completamente recuperado de la recesión del 2008, con un tejido productivo superviviente de pequeño y mediano tamaño, ya de por sí muy castigado en los últimos años por la falta de trabajo, escasez de mano de obra cualificada acorde con las necesidades, dificultades financieras o de cobro, además de enormes problemas de contratación de obra pública e inexistencia de una política pública de vivienda. A todo esto, habría que añadir la extraordinaria dificultad de una sobrerregulación normativa y un déficit de gestión en las administraciones insulares y locales que se traduce en retrasos inasumibles e imposibilidad de programar y organizar correctamente los recursos y procedimientos de producción de las empresas. Las administraciones públicas son lentas, irresolutivas, creadoras de problemas y muros infranqueables para la iniciativa privada.
Históricamente ha sido nuestro sector al que principalmente se ha recurrido cuando de lo que se trata es de generar economía productiva, produciendo empleo en el menor tiempo posible y actividad económica estable. En consecuencia, será necesario diseñar y activar, desde ahora, un PLAN DE CHOQUE específicamente centrado en la generación de actividad productiva del sector de la construcción, en el que la agilización de procedimientos administrativos no será ni mucho menos un problema menor”.
Desde FEPECO, dada la actual situación sobrevenida, proponemos al Gobierno de Canarias, en coordinación con los Cabildos y los Ayuntamientos, la puesta en marcha de acciones concretas para dinamizar rápidamente el sector de la construcción, al objeto de poder activar cuanto antes la maltrecha economía canaria, y que sin duda será uno de los instrumentos fundamentales a la hora de la recuperación de nuestra estructura productiva. Para ello sugerimos, además de aprovechar el momento para la redacción de proyectos de Obras Públicas y Viviendas sociales, unas líneas estratégicas a desarrollar:
1.- Ejecución urgente de obra pública en infraestructuras generales de carácter básico, relacionadas con la movilidad, red de carreteras y transporte público; relacionadas con el ciclo del agua, suministro, distribución, consumo, tratamiento, depuración y regeneración; relacionadas con el ciclo de la energía y el cambio climático; o relacionadas con las telecomunicaciones;
2.- Equipamientos básicos, tanto de carácter general e interés insular, como los de ámbito municipal, hospitales, centros de salud, escuelas y centros de Formación Profesional, instalaciones de uso sociocultural y deportivo; Centros de Tercera Entidad y guarderías, y demás equipamiento comunitario.
3.- Política pública de Vivienda, destacando el Plan de Viviendas, preferentemente de carácter social, tanto de obra nueva como de rehabilitación, vinculada a la ejecución de urbanización de suelo finalista allí donde sea necesario. La construcción de vivienda responde a una necesidad primaria, un derecho constitucional y un motor eficaz de reactivación económica y de creación de empleo.
4.- Plan de Agilización y Simplificación de procedimientos administrativos, prestando especial atención a la enorme cantidad de expedientes actualmente retenidos en las diferentes administraciones por falta de recursos económicos, y humanos, técnicos y jurídicos; la necesidad de agilización de expedientes es especialmente urgente en todos los asuntos que tienen que ver con la vivienda y la generación de suelo finalista. Modernización y digitalización de las distintas administraciones, implantando procedimientos abreviados, eficientes y resolutivos.
Imagen: Óscar Izquierdo, presidente de FEPECO