23.09.2023 | Canarias
El área de Emergencias del Gobierno de Canarias -112 Canarias- ha recibido en Bilbao un reconocimiento de los USEC Awards 2023 por la ‘Cooperación en los Servicios de Seguridad Pública, los Servicios de Seguridad Privada, las Emergencias y/o la Movilidad’ como consecuencia de la gran labor de coordinación y gestión que se llevó a cabo en 2021 tras la erupción del Volcán de Cumbre Vieja, en la isla de La Palma.
Estos premios, promovidos por la revista técnico profesional Canal de Noticias USECIM, tienen como misión el reconocimiento a la labor que desempeñan las distintas instituciones, agencias, profesionales y responsables dedicados a la seguridad, las emergencias y la movilidad, tanto en el ámbito público como en el privado.
A la ceremonia acudió el director general de Emergencias del Ejecutivo regional, José Marrón, acompañado de la jefa de Protección Civil y Atención de Emergencias en Canarias, Montserrat Román, quienes agradecieron el premio en nombre del Gobierno. Asimismo, el director general expresó la importancia que este galardón tiene como reconocimiento al trabajo de un gran equipo de profesionales de las emergencias y la coordinación con las diferentes administraciones públicas, cuerpos de seguridad y la propia sociedad civil canaria.
En el momento de la entrega de la distinción, que realizó el jefe de la Plana Mayor de Mando, Regimiento de Apoyo e Intervención en Emergencias de la Unidad Militar de Emergencias (UME), el comandante Iván Herreras, la organización puso en valor la “actuación en una situación extrema, que puede formar parte de los manuales de emergencias en situaciones parecidas, en cualquier territorio nacional o internacional. El volcán de La Palma, un caso de éxito”.
El volcán de La Palma permaneció en activo 85 días –desde el 19 de septiembre hasta el 13 de diciembre de 2021- y expulsó unos 159 millones de metros cúbicos de lava, sepultando más de 73 kilómetros de carreteras y afectando a casi 3.000 edificaciones. Es por ello que el Consejo de Ministros, apenas 10 días después del comienzo de su erupción, declaró la isla de La Palma como zona gravemente afectada.
Gracias a la labor de prevención y anticipación desempeñada por la dirección del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico (PEVOLCA) ante el incremento de la actividad sísmica registrada los días previos, la población residente en las zonas más cercanas a la cumbre pudo ser evacuada de manera rápida, ordenada y segura.
Ante esta situación, todos los niveles de la Administración -estatal, autonómico, insular y local- trabajaron para dar respuesta y actuar de manera coordinada, con medidas de carácter urgente dirigidas a satisfacer las necesidades más inmediatas de la población evacuada, en cuanto a subsistencia y protección de infraestructuras críticas.
Es obligado resaltar el comportamiento de los palmeros y las palmeras, cuyo aplomo y entereza han servido de ejemplo para poblaciones que sufren una catástrofe natural de grandes dimensiones.