27.08.2020 | Santa Cruz de Tenerife
El Parque Marítimo César Manrique ha recibido 123.575 visitantes desde su reapertura el pasado 23 de mayo y hasta el pasado miércoles, 25 de agosto. Estos son los datos que ha aportado esta mañana el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, para hacer balance de un verano atípico, en el que usuarios y el personal de esta instalación han seguido con responsabilidad las normas dictadas para garantizar su seguridad.
De las entradas vendidas, más de un 22% corresponden a las adquiridas a través de la página web parquemaritimosantacruz.es, cifra que es importante que siga aumentando pues permite evitar colas en los accesos a la instalación. En concreto, en el mes de mayo se vendieron 2.626 entradas, en sólo una semana, mientras que en junio, ya con el mes completo, fueron 20.956. En el mes de julio 55.329 accesos, y en los 25 primeros días de agosto, esta cifra fue de 44.664.
José Manuel Bermúdez ha agradecido tanto al personal de esta instalación como a los usuarios su responsabilidad para hacer cumplir las normas dictadas para garantizar la seguridad de todos ellos, destacando la prohibición de fumar en todo el Parque Marítimo.
El alcalde aprovechó la visita para agradecer a los trabajadores del Parque Marítimo “el esfuerzo que han hecho para la aplicación estricta del protocolo COVID-19 que tiene el Parque Marítimo y también a los usuarios, que son conscientes que estas normas van en beneficio de su salud. Esto nos ha permitido que durante estos meses el parque Marítimo haya obtenido más de 123.000 asistentes”. Y añadió, “es una afluencia media bastante buena, ya que con las normas de aforo actuales, no se pueden superar los 2.100 usuarios”.
El alcalde, además, valoró que “el Parque Marítimo ha funcionado con normalidad, dentro de la anormalidad la COVID-19, lo cual es una noticia positiva para la ciudad y para el Ayuntamiento y más en unos días como los que nos encontramos con temperaturas extremas”.
Por último, el protocolo desarrollado para evitar contagios por la COVID-19 incluye la habilitación de circuitos de entradas y salidas; dar exclusividad de uso del ascensor para personas con movilidad reducida y con carritos de bebé; limitar a 2.100 personas el aforo máximo y el uso de la mascarilla obligatorio en todo el recinto, excepto durante el baño y mientras se esté en la hamaca individual.