Tagoror Digital14.03.2017. Las Palmas de Gran Canaria.
El Gobierno del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria espera reducir en el año 2021 la deuda viva que la Corporación sostiene con los bancos privados a poco más de ocho millones de euros. Esto supone una reducción de casi cien millones de euros con respecto a la deuda que el actual Gobierno heredó del mandato anterior y que en el verano de 2015 ascendía a 107,9 millones de euros.
Una Junta de Gobierno extraordinaria aprobó hoy el Plan Presupuestario a Medio Plazo del Ayuntamiento para el periodo 2018-2020, un documento orientativo pero que marca las grandes líneas a seguir para la elaboración de los presupuestos municipales de los próximos tres años. En dicho documento no se contempla ningún aumento de ingresos debido a incrementos de impuestos en el citado periodo, y tampoco se prevé endeudar al Ayuntamiento con nuevos préstamos a entidades bancarias privadas.
El alcalde Augusto Hidalgo consideró como “una buena noticia” esta previsión a medio plazo por lo que supone para las arcas públicas del Ayuntamiento tener las cuentas saneadas. “Hoy hemos aprobado, y remitiremos próximamente al Ministerio de Hacienda, la Previsión Presupuetaria a Medio Plazo del Ayuntamiento que viene a confirmar que la situación económica de la Corporación, que ahora es buena, en 2020 será muchísimo mejor”, señaló el regidor, “es interesante decir que nuestra situación financiera es excelente, según estos cálculos, y que preveemos acabar 2021 con 8,3 millones de deuda viva a largo plazo, una magnífica noticia teniendo en cuenta que cuando entramos al Gobierno teníamos más de cien millones de euros de deuda viva. Vamos a dejar las arcas municipales en una situación saneada no recordada en la historia de este Ayuntamiento, y al mismo tiempo lo hacemos sin tener que subir impuestos ni cargar sobre los ciudadanos ningún tipo de coste sobre esta salud financiera”.
Como resultado principal de esta previsión presupuestaria a medio plazo cabe destacar que se van a destinar menos recursos a la amortización de la deuda (un 30 % menos) y que el saldo de deuda viva a 31 de diciembre de 2020 será tan sólo de 14,6 millones de euros. Esta previsión concluye que al final de 2021 la deuda viva con los bancos será de 8,3 millones, una reducción cercana a los cien millones de euros teniendo en cuenta que la situación de partida en el verano de 2015 era de 107,9 millones de euros de deuda.
La deuda viva del Ayuntamiento con las entidades privadas para 2018 será de 28,9 millones de euros; en 2019 se reducirá a 21,3 millones; a finales de 2020 será de 14,4 millones; y en 2021, de 8,3 millones de euros.
El Plan Presupuestario 2018-2020 se elabora partiendo del presupuesto municipal consolidado (Ayuntamiento más entes dependientes, pero restando las transferencias entre ellos) de este ejercicio 2017 que asciende a 360,7 millones de euros (360.714.377,57) en el capítulo de ingresos y 326,7 millones (326.743.319,11) en el apartado de los gastos.
A partir del presupuesto del año 2017 se hace una previsión de los ingresos a obtener en los próximos tres ejercicios en función del comportamiento de los ingresos en los años anteriores (el 1,78%), y la previsión de incremento en los gastos e inversiones se hace en base a la tasa de referencia de crecimiento del PIB de medio plazo de la economía española aprobada por el Gobierno central (entre el 2,3 y el 2,5%).
Este porcentaje estándar del 1,78% es el que se aplica en los capítulos I (impuestos directos) y II (impuestos indirectos) del cuadro de ingresos del Ayuntamiento previsto para este y los próximos tres años.
Con estas premisas generales y teniendo en cuenta proyectos estratégicos de elevado interés público para este municipio, como puede ser la implantación del sistema de transporte de tránsito rápido integrado (MetroGuagua) se genera un escenario presupuestario plurianual donde los gastos e inversiones llegan a alcanzar los 364,7 millones de euros y los ingresos los 399,6 millones de euros, garantizando así el ya citado principio de estabilidad presupuestaria.
Esos proyectos estratégicos, principalmente la MetroGuagua, son los que generan los mayores cambios porcentuales tanto en la tabla de ingresos como en la de gastos en los próximos tres años. Así, el capítulo VII (transferencias de capital) del cuadro de ingresos experimentará el próximo año un incremento del 176% con respecto al presente ejercicio, ya que en 2018 se contabilizan las cantidades más elevadas de las aportaciones de otras administraciones públicas para las obras de la MetroGuagua. Esta dinámica se repetirá en 2019, con un incremento del 74,4% con respecto a 2018, pero se reducirá a la mitad en 2020, coincidiendo con el fin de la fase constructiva de la MetroGuagua.
Este incremento en los ingresos tendrá a su vez reflejo en el cuadro de gastos, reflejando el capítulo VI (inversiones) aumentos del 65 y del 46% respectivamente en 2018 y 2019, para decaer en 2020 por la misma razón, la finalización de las obras de la MetroGuagua.
“El único impacto real que se va a producir durante estos años en la previsión presupuestaria es el de la obra de la MetroGuagua que va a suponer unos ingresos importantes de aquí a 2019 especialmente, y se provocará un decremento en el 2020 vinculados a la evolución de las obras de este ambicioso proyecto”, añadió el alcalde Hidalgo.
El Plan Presupuestario 2018-2020 resulta obligatorio en función de la previsión legal contenida en la Ley 2/2012, de 27 de abril, de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, a los efectos de garantizar una programación presupuestaria coherente con los objetivos de estabilidad presupuestaria, esto es que los presupuestos de los ejercicios presupuestarios futuros se elaboren teniendo en cuenta su equilibrio o superávit entre ingresos y gastos.
