15.06.2018. Santa Cruz de Tenerife
El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife recomendará este verano el uso preferente de las zonas de baño que cuentan con vigilancia dentro del amplio litoral del municipio. En este sentido, el séptimo teniente de alcalde y concejal de Medio Ambiente, Carlos Correa, señala que el 95% de los bañistas acude habitualmente a playas con servicios de salvamento y socorrismo como Las Teresitas, Las Gaviotas, Roque de Las Bodegas, Almáciga y Benijo, donde se da este tipo de protección.
En todos aquellos puntos donde se advierte un mayor riesgo para los bañistas, el Consistorio insistirá en las recomendaciones, principalmente por las características de los accesos, las condiciones del mar o la carencia de servicio de protección, apelando a la responsabilidad. “Para ello, sin necesidad de prohibir el baño, se desaconsejará mediante cartelería, informando de los riesgos que entraña para los bañistas”, explicó el edil.
Correa indica que el Consistorio, a través de la Unidad del Medio Natural (UMEN), ha elaborado un riguroso estudio en el que se evalúa el peligro que entraña el acceso a determinados puntos del litoral que no cuentan con la declaración de zona de baño. “Se trata de un exhaustivo análisis de seguridad que recomienda, pero no prohíbe. Se trata, simplemente, de dar información y alertar de los riesgos que se corren, nunca de alarmar a la población”, matizó.
El concejal ha insistido en que Santa Cruz cuenta de cara a este verano con un total de cinco playas con declaración de zonas de baño, como son las ya indicadas. “A estos cinco puntos acude el 95% de los usuarios que elige el litoral de nuestro municipio para darse un baño. En todas estas playas hay recursos materiales y humanos, a través del correspondiente servicio de salvamento y socorrismo, que se ha visto incrementado en los últimos años. Nuestro objetivo es trabajar por la seguridad de los bañistas y advertir de aquellas zonas en las que, por razones permanentes o circunstanciales como pueden ser desprendimientos, inseguridad en los accesos o estado del mar, suponen un riesgo para la vida humana”.