12.04.2018. Santa Cruz de Tenerife
El Cabildo de Tenerife ha dado por controlado a primera hora de hoy [jueves 12] el incendio forestal de Granadilla que se inició en la noche del pasado domingo [día 8] en el entorno del Paisaje Lunar y que ha afectado a unas 380 hectáreas de pino y matorral. Una veintena de trabajadores de las Brigadas Forestales (Brifor) continúan trabajando en la zona con el fin de evitar que se reavive el fuego y proceder a su extinción tan pronto como las condiciones lo permitan.
El presidente del Cabildo, Carlos Alonso, el vicepresidente y consejero de Medio Ambiente, José Antonio Valbuena; el jefe del servicio técnico forestal, Buenaventura Machado y el director de extinción de incendios forestales, José María Sánchez, han detallado los pormenores de las labores realizadas.
Alonso destacó el trabajo realizado por las Brifor del Cabildo durante los cuatro días “a pie de campo, con una labor muy dura, haciendo unos 6 kilómetros de zanjas y atacando el fuego de forma manual porque los medios aéreos y terrestres no podían acceder por la dificultad del terreno. Ha sido un trabajo muy intenso, de mucho esfuerzo porque había que caminar unas dos horas antes de poder llegar a la zona donde estaba el fuego y empezar a combatirlo”.
El presidente del Cabildo también agradeció la colaboración del Gobierno de Canarias, la Unidad Militar de Emergencia (UME), el Cabildo de Gran Canaria, Guardia Civil, los ayuntamientos de Granadilla, Vilaflor y Arico y sus Policías Locales, Cruz Roja y Protección Civil. Asimismo, destacó la colaboración de empresas como Mercadona, Cooperativa FAST y Cafetería Oasis de Granadilla, que han suministrado alimentos al personal del operativo, y la labor de la Asociación para el Desarrollo de Emergencias (ADAE), que ha coordinado al personal voluntario.
José Antonio Valbuena destacó la coordinación de todas las Administraciones y las características del incendio “que ha sido atípico, con muchas dificultades, como la baja humedad, el viento –con rachas de más de 70 kilómetros por hora-, y la orografía, con pendientes de más del 40 por ciento”. Valbuena también explicó que las labores de la Brifor “se centraron en la cabeza del incendio, con un trabajo muy duro y exigente por las condiciones del terreno” y señaló que el fuego ha afectado a unas 10 hectáreas del Parque Nacional del Teide aunque apenas se quemaron algunos codesos.
“La prioridad en un incendio es la seguridad de las personas y afortunadamente aquí no ha habido riesgo ni para la población ni para las viviendas. Evidentemente, tenemos la afección a los pinos y el matorral y eso hay que lamentarlo”. En ese sentido, el consejero de Medio Ambiente recordó el incendio producido en el sur de la Isla en 2012 que afectó a unas 6.500 hectáreas y que en esta ocasión “estamos hablando de unas 380 hectáreas en una zona con una vegetación de pino y matorral con unas condiciones muy desfavorables para poder solventarlo”.
José Antonio Valbuena indicó que se ha prohibido el tránsito por los senderos y el uso de las infraestructuras públicas ubicadas en la zona del incendio “con el fin de garantizar la seguridad de las personas, así como facilitar las labores de extinción”.
Por su parte, José María Sánchez detalló las condiciones en las que se produjo el incendio “con una humedad muy baja y con circunstancias que lo agravaron, como el fenómeno Foehn, que es un viento muy caliente y seco que se produjo por las lluvias que cayeron en la vertiente norte de la Isla, así como las turbulencias y remolinos que produjo el viento que había en la zona. A eso hay que añadirle la orografía, con pendientes de más del 40 por ciento, y la cota, que impedía que los helicópteros pudiesen operar por encima del campamento de Madre del Agua. Han sido días de trabajo muy duros y hay que destacar el esfuerzo realizado por el personal de las Brifor”.
Buenaventura Machado agradeció el esfuerzo de las Brifor e hizo un llamamiento a la población para que extremen las precauciones a la hora de acceder al monte, ya que “a falta de que se realice la investigación, todo apunta a que el fuego se produjo por una imprudencia o negligencia porque el domingo no hubo ningún fenómeno natural que lo produjese”.