Tagoror Digital16.08.2018. Puerto del Rosario
El Cabildo de Fuerteventura, a través del área de Medio Ambiente que dirige Natalia Evora, ha devuelto al mar en la playa de Gran Tarajal un ejemplar joven de tortuga boba, que fue rescatada el 8 de diciembre de 2017, en la zona del aeropuerto, con bajo peso, atrapada y enredada en mallas. El presidente de la Institución, Marcial Morales, la consejera de Medio Ambiente, Natalia Evora, y el concejal de Juventud del ayuntamiento de Tuineje, Cristian Cabrera, estuvieron acompañados por los asistentes al Campo de Voluntariado Juvenil Tuineje Joven 2018, veinte jóvenes procedentes de diversas comunidades autónomas para quienes no es habitual asistir a este tipo de acciones.
''Aprovechamos la celebración de este campamento nacional Tuineje Joven para invitar a sus participantes a contemplar esta suelta, una acción que pretende una vez más crear conciencia colectiva de la importancia que tiene que el mar esté perfectamente limpio. Las sueltas siempre tienen un componente pedagógico: enseñar a disfrutar de las playas con responsabilidad, sabiendo que el mar lo habitan muchas especies a las que el ser humano puede causar grandes perjuicios. La tortuga a la que hoy soltamos es un buen ejemplo de ello'', explicó Morales. El presidente señaló cómo, tras recuperarse en el centro de tratamiento y volver al peso óptimo, ''vuelve a su hábitat a través de este santuario natural que es nuestro mar''.
Por su parte, la responsable de Medio Ambiente, Natalia Evora, recordó que cualquier asociación, colectivo o centro educativo puede solicitar la asistencia a las sueltas de tortugas. Una vez haya disponibilidad y ejemplares recuperados para su devolución al mar, técnicos del área organizan la suelta para todo colectivo que lo pida.
Por su importancia sensibilizadora y formativa, el área de Medio Ambiente organiza este tipo de acciones a lo largo de todo el año. Minutos antes de la suelta, los técnicos del área explican a los asistentes las características de estos animales y la importancia de ser ciudadanos responsables con el entorno. Asimismo, se explica a adultos, menores y jóvenes cómo influye la acción humana sobre ellos y su hábitat. Y se les invita a tomar conciencia y evitar comportamientos incívicos como tirar restos al mar, especialmente los plásticos que sujetan las latas de bebidas, especialmente letales para las tortugas, o dejar basura en las playas.
