Tagoror Digital
28.02.2023 | Tacoronte
La Concejalía de Obras y Servicios del Ayuntamiento de Tacoronte ha encargado la elaboración de una auditoría con el propósito de esclarecer las múltiples carencias que presenta el alumbrado público durante la última década.
El encargo de este diagnóstico, con el que se pretende establecer la realidad de este servicio público, ha sido promovido por el concejal responsable del área, Antonio Gil Goya, quien señaló que “tras un año y medio al frente de la Concejalía, y tras comprobar en múltiples ocasiones que el modelo actual de concesión no es beneficioso ni el más adecuado para Tacoronte, por sus carencias y por la falta de elementos que resuelvan los problemas, considero que ha llegado el momento de dar los primeros pasos para buscar una solución”.
Señaló que, “desde mi llegada he podido comprobar cientos de deficiencias que se debieron haber resuelto hace años”, pues a juicio de Gil Goya, “a pesar de que los pliegos del servicio cumplen diez años el próximo mes de julio, nadie ha hecho nada”.
Indicó que el deficiente estado de la red del alumbrado público “es abrumador”, una situación que, añadió, “llevo un año y medio intentando poner remedio, pero es imposible porque en el pliego no tengo las herramientas necesarias”.
En este sentido, el concejal de Obras y Servicios señaló que “no quiero culpar a nadie de esta situación, sino seguir trabajando en buscar una solución”, aspectos en los que, reconoció, “será necesario contar con unos pliegos acordes a nuestro municipio”, pero precisó que, “para ello es necesaria también esta auditoría previa”.
El concejal ha señalado que en estos momentos es necesario saber cuál es el verdadero estado de las canalizaciones, de las arquetas, del tendido, las conexiones, el número real de puntos de alumbrado y demás deficiencias que, aseveró, “ahora no quiero culpabilizar a nadie de su estado”, pues remarcó que “la empresa no tiene culpa de las condiciones que se establecieron, pues con las mismas se puede asumir unas condiciones con las que se puede acometer un cambio de luminaria o de una farola, así como el pintado de un báculo, pero hay otras acciones que no se pueden acometer, como la sustitución del cableado, porque el contrato, sencillamente, no lo ampara”.
En este sentido, Gil Goya denunció que “en la actualidad hay cableado sin canalización que está tendido por el suelo y cubierto solo con hormigón”, a lo que suma otras irregularidades como la ausencia de un listado de arquetas y otros elementos como los empalmes, que a su juicio, “su control es esencial para la redacción de un pliego de condiciones para las necesidades de este servicio que es fundamental”.
Por ello, remarcó que es fundamental comenzar por el principio, que es, “encargar esta auditoría, que estará lista en unos tres meses, en los que sabremos las necesidades y las actuaciones adecuadas para mejorar este desaguisado”. Antonio Gil Goya indicó que, independientemente de quien esté al frente de la corporación durante el segundo semestre de 2023, “este tema hay que arreglarlo y resolverlo de una vez”, pues aseguró se trata de un servicio esencial que hay que adecuar, ya que “forma parte de las denuncias ciudadanas por los continuos cortes que se producen por su deficiente mantenimiento y estado”.
El concejal apuesta por un modelo de gestión en el que “la empresa adjudicataria asuma el sostenimiento del mismo sin que tenga que recurrir a servicios de terceros”, pues señaló que “el pliego actual está tan restringido que no se pueden plantear más medidas a la adjudicataria porque el pliego no lo admite. Por ello, ahora es prioritaria la auditoria para la nueva contratación”.
No obstante, indicó que, “dejando al margen a la empresa concesionaria, ya que cumple con lo estipulado en el pliego de condiciones”, aseveró que “lo que paga el municipio por este servicio no se corresponde con lo que deberíamos recibir y tampoco es acorde a la necesidad real. Imagino que se habrá copiado un modelo de otro lugar y, por ello, ya es necesario cambiar y hacer algo a la altura de la realidad y necesidades de Tacoronte. Así no podemos seguir”, remarcó. Añadió: “yo recibí este servicio en precario y se debe atender a las necesidades en cada momento, pero ya no se puede seguir con el estado que presenta esta red”.
En palabras del Alcalde, José Daniel Díaz Armas, “el alumbrado público es un servicio esencial que hemos recibido con un contrato que no cubre las necesidades de Tacoronte, por ello, se hace necesario hacer una fiscalización del servicio que no se hacía cuando entramos y que es imprescindible para poder mejorar servicios en los que estamos completamente condicionados por decisiones del pasado”.
