El Ayuntamiento de Santa Úrsula recupera el bosque termófilo de La Quinta a través del proyecto insular ‘Ícaro’

08.12.2020 | Santa Úrsula

El municipio de Santa Úrsula acoge el proyecto piloto ‘Ícaro: Sembrando ilusiones’, que promueve la restauración ecológica de la vegetación del bosque termófilo, propiciando el voluntariado y la participación de la ciudadanía. La iniciativa se inscribe, a su vez, en la estrategia de conservación y difusión de diferentes parajes de alto valor ambiental y paisajístico del municipio.

El programa ‘Ícaro’, que está promovido por el Área de Gestión del Medio Natural y Seguridad del Cabildo de Tenerife, busca el acercamiento de la población al medio natural a través de su ‘alfabetización científica’. El Ayuntamiento colabora, además de en la cesión del espacio natural en el que se desarrolla la iniciativa, en la difusión, captación de voluntariado y concienciación ciudadana.

“En este proyecto realizamos un trabajo de recuperación del termófilo, una acción necesaria para regenerar los suelos de la costa norte”, indica la consejera del área de Gestión del Medio Natural y Seguridad, Isabel García. “Además –añade- se trata de un proyecto en el que han participado un amplio número de entidades sociales, lo cual enriquece aún más los objetivos marcados de educación ambiental y sostenibilidad”. “Es importantísimo para el Cabildo de Tenerife generar una red entre el medio natural y la sociedad, más allá de los lugares comunes y conocidos de la isla, porque esta alberga hábitats de gran relevancia que son casi desconocidos por la población y que merecen atención y respeto, como es el caso del bosque termófilo”.

Según explica el alcalde de Santa Úrsula, Juan Acosta, “de lo que se trata es de que la gente sepa y entienda los valores ecológicos y patrimoniales de un ecosistema canario como es el termófilo. El programa parte de la premisa de que lo que se conoce se valora y se respeta más. Por ello, además de lograr la recuperación del termófilo, buscamos su conservación a través de la capacitación, sensibilización e implicación ciudadana en su cuidado y protección”.

El bosque termófilo se encuentra amenazado, de hecho, en Tenerife solo quedan pequeños reductos que en el conjunto de la Isla apenas alcanzan el 18%. De ahí la importancia de recuperar este frágil ecosistema, cuyas especies más representativas son la palmera canaria, la sabina, el drago y el sauce. Esta comunidad se ubica entre el piso de vegetación más bajo tabaibal-cardonal y el monteverde o el pinar, según la vertiente.

El proyecto ‘Ícaro’ de restauración ecológica se desarrolla en un área de terreno –de 40.000 metros cuadrados- destinada a zonas verdes que se sitúa en La Quinta, entre la Avenida de Los Pesqueros y el barranco de la Cruz. Este paraje presenta una ubicación idónea, al ser un punto de conexión entre el Paisaje Protegido Costa de Acentejo y el Paisaje Protegido de La Resbala, en La Orotava. “Es un espacio que reúne las mejores características para abordar este programa, como la vegetación potencial de la zona, su ubicación y la accesibilidad del espacio, que presenta senderos que pueden ser acondicionados para personas con movilidad reducida”, abundó Juan Acosta.

Las líneas de actuación del proyecto ‘Ícaro’ son la recuperación de especies de flora autóctona, la realización de un inventario de la fauna, el control y la eliminación de las especies exóticas. Al mismo tiempo que se llevan a cabo labores de información y formación de la ciudadanía, que culminarán con la creación de un jardín y de una ruta interpretativa, donde se colocarán paneles informativos sobre la vegetación, la fauna y los valores etnográficos del lugar.

El proyecto ‘Ícaro: Sembrando ilusiones’ comenzó hace menos de seis meses y durará cuatro años. Eso permitirá desarrollar las fases para la recuperación de la vegetación termófila y el mayor número posible de actividades de sensibilización a través de una metodología científica al alcance de todos.

El Ayuntamiento de Santa Úrsula se encarga de organizar charlas, talleres, rutas interpretativas, acciones formativas y otras actividades lúdicas dirigidas a diferentes colectivos, tanto del municipio como de fuera de él. Hasta el momento han participado una decena de entidades, como AFES Salud Mental, Asociación de Ayuda a Personas con Dependencia en Canarias (Apedeca), Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE), club de ciclismo Bentor, agrupación de voluntarios de Protección Civil de Santa Úrsula, así como otros colectivos vecinales y culturales de la localidad.

El Consistorio subraya el interés que posee recuperar este espacio, cuyo desarrollo contribuirá a prevenir la erosión del suelo y la conservación de su biodiversidad, así como promover la conectividad de áreas naturales, contrarrestando la fragmentación del territorio por el desarrollo urbanístico.

Imagen: Talle de anillamiento de aves. Proyecto Icaro. Foto: Luz Sosa | CEDIDA

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