14.12.2018. Santa Úrsula
El Ayuntamiento de Santa Úrsula, a través del Área de Bibliotecas, que dirige la edil Efigenia González, trabaja en estos momentos en la puesta en marcha de una nueva sala de estudios para los alumnos del municipio. Con esta iniciativa se busca dar respuesta a las necesidades de la población estudiantil, “cuya demanda de este recurso ha crecido no solo en lo relativo a la consulta en sala, sino también en lo referente a la necesidad de disponer de un espacio donde poder estudiar y llevar a cabo trabajos académicos vinculados a su formación”, explicó el alcalde Juan Acosta.
Este nuevo equipamiento, al que se destina una inversión de unos 35.000 euros, se encuentra ubicado en la Rambla Doctor Pérez, a escasos metros de la Biblioteca Municipal. El local cuenta con una superficie de aproximadamente 200 metros cuadrados, distribuidos en dos niveles, el espacio superior, de 100 metros cuadrados, será el habilitado como sala de estudios que tiene capacidad para para 28 usuarios en una zona común, además de un ‘carrel’ o despacho que permitirá el trabajo en grupo para 8 personas.
Todo el recinto estará completamente equipado, con mobiliario, pizarras, luminarias, sillas y mesas, enchufes para la conexión de ordenadores portátiles y otros dispositivos, etcétera. Tal y como explica Efigenia González, “será una instalación moderna y confortable, dotada con las nuevas tecnologías y equipamientos que favorecerán la experiencia y el ambiente de estudio en un horario amplio y continuo”.
La sala de estudios ocupa un local bajo que cuenta con una entrada a la sala de estudios totalmente accesible, “lo mismo que los pasillos y puertas del recinto, para cuya configuración se han tenido en cuenta todas las normas de seguridad previstas en este tipo de recursos”. “A ello se suman –añade- baños adaptados para personas con algún tipo de discapacidad, el aislamiento de ruidos procedentes del exterior, así como la elección de ventanas acondicionadas para favorecer la concentración de los estudiantes”.
La planta baja, también aislada de ruidos, cuenta con un pequeño vestíbulo y un almacén destinado a material bibliográfico y archivo. Se estima que la sala de estudios habrá al público a finales de enero.