10.05.2023 | Santa Cruz de Tenerife
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) en Canarias, condena a través de su presidente autonómico, César Martínez Araque, los dos accidentes mortales que se han registrado en esta misma semana en la Isla de Tenerife por supuestamente incumplir, “una vez más”, las medidas en materia de prevención de riesgos laborales. En palabras de César Martínez, “los accidentes de trabajo en Canarias siguen al alza, con un total de 10 accidentes mortales en lo que va de año, y en los que, desde los sindicatos mayoritarios en sectores de la construcción y asimilables al mismo, como son, el de operarios de sistemas de telecomunicaciones, o incluso, el sector de la hostelería, se siguen dando poca importancia a la hora de presionar a la propia empresa y organismos fiscalizadores de la misma, o en su caso, a la Inspección de Trabajo o los propios del Gobierno de Canarias”.
“No podemos permitir que sigan muriendo trabajadores por no cumplir con sus derechos en materia de prevención”.
Desde el sindicato se resaltan con valor inconcebible, los datos emitidos por el Instituto Canario de Estadística (ISTAC), emitidos en junio del presente año en relación a este mismo año 2023. Un suspenso en políticas de prevención en el ámbito laboral de toda Canarias, con casi 14.000 accidentes de trabajo registrados, siendo de carácter muy graves casi una centena, y 8 mortales, a los que hay que sumarle las 2 últimas producidas esta misma semana. Algo está fallando y necesita que las centrales sindicales aunemos esfuerzos para revertir estas cifras y que el trabajador pueda desarrollar su trabajo con máxima seguridad.
Por último, y aprovechando estas notas, el sindicato CSIF Canarias desea transmitir nuestras condolencias a los familiares de estos dos trabajadores. Dos luctuosas noticias que nos dejan la muerte de un varón en Adeje y de otro en El Rosario. Con el compromiso de, “que seguiremos luchando, con más intensidad que nunca, para que se refuercen las medidas preventivas en las empresas. A que el Estado aumente el número de Inspectores de Trabajo en su vertiente de salud y seguridad, y a que se elimine la praxis de justificar las inacciones con que son los trabajadores los responsables de los accidentes que sufren, ya que, en su mayor parte éstos son consecuencia directa de largas jornadas de trabajos, de la no entrega de los equipos de protección individual, formación insuficiente en materia de prevención y riesgos laborales, y por tanto, empezar a concienciarnos todos, empezando por los empresarios y las Administraciones Públicas sobre el derecho, como trabajadores, de decir no, cuando vemos que el trabajo encomendado puede llegar a suponer un riesgo claro e inminente a nuestra salud física y a nuestra vida”.