22.03.2020 | Santa Cruz de Tenerife.
Desde las organizaciones sindicales con representación en el Cabildo Insular de Tenerife-CCOO, CCT, CGT, CSIF, IC y UGT-, venimos a reiterar la petición que ya hicimos al Presidente de la Corporación sobre el cese de todos aquellos servicios que no sean esenciales para la salud y la vida de las personas.
Si bien es verdad que desde la Dirección Insular de Recursos Humanos han mostrado su disposición a tomar las medidas organizativas necesarias para ello, seguimos encontrando un escollo en la Dirección Insular de Carreteras que insiste en mantener una organización similar a la ordinaria. Consideramos que se está exponiendo a un riesgo innecesario e inasumible a las personas trabajadoras y a sus familias.
Mientras el Estado cierra fronteras, y le solicita a las empresas del país esfuerzo y responsabilidad, el Cabildo de Tenerife manda a su personal a realizar trabajos que no son esenciales para el sostenimiento de la isla ni para la seguridad de la ciudadanía.
Entendemos que el RDL 8/2020 de 17 de marzo, de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del COVID-19, obliga a las empresas siempre que sea razonable, técnicamente posible y no suponga un esfuerzo de adaptación desproporcionado, a la implantación del trabajo a distancia.
Sin embargo, nos encontramos con situaciones de trabajo de campo como es la conservación de las carreteras que obligatoriamente tienen que ser presenciales y por ello entendemos que las medidas organizativas a tomar tienen que ser de otra índole como priorizar cuáles de los servicios son los indispensables para la viabilidad de las carreteras y optar por una organización del trabajo que minimice la exposición de las persona, favorezca equipos de trabajo estables y minimice el contacto entre los mismos y el intercambio de vehículos y maquinaria, al objeto de no poner en riesgo a todo el personal de carreteras ante la posible propagación del virus Covid-19.
Consideramos que estamos corriendo el riesgo de quedarnos sin personal para poder atender las emergencias realmente necesarias u otros trabajos de cooperación con otros sectores y administraciones para velar por la salud de la ciudadanía.
Estamos ante una Alerta Sanitaria y actuar con normalidad como si no se hubiera decretado es una temeridad por parte de la Dirección Insular de Carreteras y del Cabildo insular de Tenerife.
Por ello pedimos encarecidamente que se tomen las medidas necesarias para evitar esta situación que afecta a la salud de las personas trabajadoras y que, de forma inmediata, se proceda al cese de todos los trabajos que no sean esenciales para la salud y la vida de las personas. Y todo ello en aras de cumplir con la responsabilidad que debemos a la ciudadanía de esta isla.