17.01.2024 | Canarias
La Adjunta de Igualdad de la Diputación del Común, Beatriz Barrera, recibió a representantes del colectivo de camareras de piso “Unión Kellys Tenerife”, que denuncian las duras condiciones laborales que sufren y la negativa por parte de la Patronal de ampliar la plantilla para aliviar la carga de trabajo.
La vicepresidenta de “Unión Kellys Tenerife”, María Noel Navas, afirma que trabajan con plantillas reducidas y sufren un desgaste físico y mental que las obliga a automedicarse. Navas explica que lo habitual es que una camarera “se tome dos ibuprofenos por día, además de ansiolíticos y otros medicamentos”. Añade que no se cubren las bajas laborales, lo que tensiona aún más la situación.
Durante el encuentro, en el que también estuvieron presentes, Mónica García, presidenta de Unión Kellys Tenerife (por videoconferencia) y la asesora de la Diputación de Común, Amanda Armas, se manifestó que las trabajadoras tienen miedo a luchar por sus derechos laborales por las posibles represalias. “Son muchas las mujeres de familias monoparentales y existe el miedo a perder el único ingreso para la familia”.
Las camareras también piden que la edad de jubilación para su colectivo baje a los 58 años porque el porcentaje de camareras de piso que consigue llegar a la jubilación es ínfimo, debido a los problemas de salud que arrastran por las condiciones de su trabajo.
Beatriz Barrera recordó que en 2018 desde la Diputación del Común se abrió una actuación de oficio sobre la situación de “Las Kellys” dirigida a la la Dirección General de Trabajo del Gobierno de Canarias de aquel entonces, quien adquirió el compromiso de revertir esta situación. “Cinco años después no ha habido avances. Por ello he solicitado una reunión conjunta con la consejera de Turismo y el director general de Trabajo del Gobierno de Canarias, para analizar la situación y buscar soluciones. Al mismo tiempo, daremos traslado el Defensor del Pueblo de las reivindicaciones de sector que corresponden el Gobierno de España”.