El Ayuntamiento de Arona ha recordado hoy su reivindicación sobre la situación de masificación en la que se encuentran los centros educativos del Sur de Tenerife, una realidad que se traduce en múltiples inconvenientes, entre ellos la pelea que se produjo ayer en el instituto de Cabo Blanco. El municipio ha reiterado su disposición a trabajar conjuntamente con la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias, que tiene la competencia.
Precisamente, hace menos de una semana, el propio alcalde, José Julián Mena, reivindicaba la necesidad de construir y ampliar cuatro centros, en el caso de Arona, si bien no se trata del único municipio afectado, y los concejales de Educación y de Urbanismo se reunieron con la consejera autonómica para plantearle la cuestión.
Una vez ocurridos los hechos de ayer, que fueron precedidos por otros similares a finales del año pasado, el Ayuntamiento considera urgente planificar de cara al futuro, por lo que se ha solicitado una reunión de la propia consejera con los directores de los centros para abordar la hoja de ruta para dar respuesta al crecimiento de la presión educativa. La responsable de Educación se mostró dispuesta a mantenerla en las próximas semanas.
La Policía Local de Arona había vigilado la entrada y la salida del instituto Luis Diego Cuscoy de Cabo Blanco desde el lunes para garantizar la seguridad y evitar peleas. No obstante, y debido a que dentro de las dependencias no hay presencia policial, fue ahí donde esta acabó produciéndose ayer.
Durante el día de hoy ha sido la Guardia Civil la que ha custodiado el exterior del centro, ya que en el interior la competencia es exclusiva de Educación. Se mantendrá la vigilancia en la zona para evitar hechos similares, si bien se considera urgente la adopción de medidas estructurales.